El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antonov, amenazó con destruir los tanques M1 Abrams, así como otros equipos militares de los países de la OTAN, si deciden enviarlos a Ucrania para defenderse de las fuerzas del Kremlin.
“No hay duda de que si se toma la decisión de transferir M1 Abrams a Kiev, nuestros militares destruirán los tanques estadounidenses de la misma manera que se destruyen todas las demás muestras de equipos de la OTAN”, amenazó Antonov, asegurando que Washington está tratando “deliberadamente” de infligir una derrota estratégica a Rusia.
Agregó que un posible envío de tanques a Ucrania sería “otra provocación flagrante contra Rusia”. “Si Estados Unidos decide suministrar tanques, entonces justificar tal paso con argumentos sobre armas defensivas definitivamente no funcionará. Esta sería otra provocación flagrante contra Rusia”, advirtió el embajador.
“Un análisis de toda la secuencia de acciones de Washington muestra que los estadounidenses están constantemente elevando la asistencia militar a sus títeres”, expresó, detallando que durante el curso de la guerra en Ucrania se ha filtrado información a los medios de importantes entregas de armas y equipos a Kiev.
Antonov acusó a Estados Unidos de dar “luz verde al uso de ayuda estadounidense para atacar Crimea”, encubriendo presuntamente crímenes contra la población de las regiones del Donbás, Zaporizhzhia y Kherson.
Trascendió que el Gobierno de Estados Unidos baraja la posibilidad de enviar a Ucrania una importante cantidad de tanques Abrams M1 como parte de un acuerdo con Alemania para que desbloquee la entrega de sus Leopard 2, según informó el diario estadounidense The Wall Street Journal.
Tras varias semanas de presiones a Berlín por parte de potencias occidentales, el canciller alemán, Olaf Scholz, habría accedido a suministrar estos carros de combate a Ucrania, según DPA. Sin embargo, por el momento no hay confirmación oficial del Ejecutivo alemán.
Ucrania ha estado en las últimas semanas reclamando con insistencia a sus socios la entrega de tanques alemanes Leopard, que necesitan una autorización previa de Berlín, cuyas reticencias habían evidenciado un nuevo desacuerdo entre los aliados de Kiev, en especial en lo que respecta a Polonia y los países bálticos, los más críticos y beligerantes con los recelos de Alemania.
La decisión de enviar los tanques M1 Abrams a Ucrania podría anunciarse este mismo miércoles, aunque la entrega podría demorarse meses o años. Las autoridades estadounidenses afirmaron que los detalles aún se están concretando.
Un funcionario aseguró que los tanques serían comprados en un próximo paquete bajo la Iniciativa de Asistencia de Seguridad a Ucrania, que proporciona financiamiento a largo plazo para adquirir armas y equipamiento a proveedores privados.
Se espera que el anuncio de Estados Unidos se realice este miércoles en coordinación con la notificación de Alemania de que aprobará la solicitud de Polonia de transferir sus tanques alemanes de guerra Leopard 2 a Ucrania, de acuerdo con un funcionario. Los oficiales hablaron bajo la condición de mantener el anonimato porque la decisión aún no se ha hecho pública.
Las armas suministradas a través de la iniciativa de asistencia pueden tardar de meses a varios años para llegar al campo de batalla. Gran parte de la ayuda enviada hasta ahora en esta guerra que se ha prolongado por 11 meses se ha realizado a través de un programa independiente que utiliza las reservas del Pentágono para hacer llegar armas a Ucrania con mayor rapidez. Pero incluso en el marco de ese programa, se necesitarían meses para hacer llegar los tanques a Ucrania y entrenar a las fuerzas ucranianas en su manejo. No se conoce cuántos tanques se aprobarán.
Hasta ahora, Estados Unidos se había resistido a suministrar tanques M1 Abrams a Ucrania, aduciendo los enormes problemas logísticos y de mantenimiento que plantean estos vehículos de tecnología de punta.
(Con información de Europa Press y EFE)
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