Pakistán amaneció este lunes sumida en la oscuridad, después de que un importante corte del suministro eléctrico provocase un apagón masivo en gran parte del país, incluyendo su capital y varios de sus principales núcleos urbanos.
”Debido a algunas variaciones de frecuencia y fluctuaciones de voltaje en el sur del país en Sindh, las unidades generadoras de energía comenzaron a apagarse una por una”, dijo a EFE el portavoz del Ministerio de Energía, Sohail Atiq.
El incidente recordó a un apagón masivo en enero de 2021 que entonces se atribuyó a un fallo técnico en el sistema paquistaní de generación y distribución de energía.
El corte de luz dejó a muchos sin agua corriente porque las bombas funcionan con electricidad. Escuelas, hospitales, fábricas y comercios se quedaron sin electricidad en pleno invierno.
”La restauración de las estaciones de la red en Peshawar e Islamabad ha comenzado a través de las presas de Tarbela y Warsak y esperamos que la energía se restablecerá por completo en todo el país en las próximas 12 horas”, agregó.
Entre las ciudades afectadas se encuentran Islamabad, Lahore, Karachi, Peshawar y Quetta, además de decenas de distritos de sus proximidades, según informaron en Twitter a lo largo de la mañana las distintas compañías eléctricas responsables de cada localidad.
Así, el principal suministrador de electricidad de Islamabad, IESCO, reportó un fallo en el abastecimiento de más de un centenar de estaciones de la capital, mientras que el portavoz de K-Electric, a cargo de Karachi, notificó errores similares en la que es la ciudad más poblada del país.
Pakistán atraviesa una agonizante crisis económica que llevó al Gobierno a aprobar recientemente un nuevo plan de conservación energético para reducir el consumo, y que incluye medidas como el cierre temprano de mercados y centros comerciales, o la limitación en la compra de ciertos productos de escasa eficiencia energética.
Para aumentar este ahorro, las autoridades apagan en invierno las unidades de generación de energía por las noches, según informó hoy el ministro de Energía, Khurram Dastgir, al medio paquistaní GeoTV.
El ministro insistió en que la situación no era una crisis grave y que el suministro eléctrico se estaba reanudando por fases. En muchos lugares y negocios e instituciones clave, como hospitales, bases militares e instalaciones del gobierno, los generadores de reserva entraron en funcionamiento.
Algunos expertos estiman que este país de 220 millones de habitantes consume alrededor de 29.000 MW de energía en su pico de verano y unos 12.000 MW en el momento de máxima demanda en invierno.
Pakistán ha sufrido varios apagones masivos similares en los últimos años, el más considerable de ellos en mayo de 2018, cuando un problema técnico provocó la desconexión de varias plantas eléctricas y afectó a unos 130 millones de personas.
Pakistán obtiene al menos el 60% de su electricidad de combustibles fósiles, aunque casi el 27% de la electricidad se genera en plantas hidroeléctricas. La contribución de las energías solar y nuclear a la red del país ronda el 10%.
Pakistán sufre una de las peores crisis económicas de los últimos años, con una menguante reserva de divisas. Eso obligó al gobierno a ordenar este mes a centros comerciales y mercados que cierren a las 20:30 para ahorrar energía.
Hay negociaciones en marcha con el Fondo Monetario Internacional para suavizar algunas condiciones del rescate de 6.000 millones de dólares de Pakistán, que el gobierno cree impulsará la inflación. El FMI liberó en agosto el último tramo crucial de 1.100 millones de dólares para Islamabad.
Desde entonces, las conversaciones han avanzado despacio debido a los reparos de Pakistán de introducir nuevos impuestos.
(con información de EFE y AP)
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