Desde finales del pasado mes de diciembre, Azerbaiyán mantiene bloqueado el corredor de Lachin, la única ruta entre Armenia y Nagorno Karabaj, que actualmente se encuentra a cargo de las tropas rusas. Las autoridades armenias vienen denunciando que unos 120.000 armenios karabajíes están sufriendo una grave crisis humanitaria como consecuencia de ese bloqueo.
Desde el inicio de los cortes, los manifestantes se presentaron como militantes ecologistas, alegando que el bloqueo respondía a una protesta contra unas minas ilegales. Sin embargo, con el correr de los días el discurso empezó a cambiar y lo que se empezaron a escuchar fueron proclamas políticas.
Pese a lo que sostienen estos presuntos activistas, en todo momento Armenia denunció que se trata de una maniobra desestabilizadora de Azerbaiyán, tras el conflicto armado que mantuvieron ambos países en 2020 en la región de Nagorno Karabaj.
Un grotesco video de una de las manifestaciones demuestra que los azerbaiyanos que exigen el control del corredor de Lachin responden más a intereses del gobierno que a causas ambientalistas.
En las imágenes se puede observar a una mujer pronunciando un encendido discurso bajo el lema “Karabaj es Azerbaiyán”. Mientras habla, con su mano izquierda sostiene una paloma blanca con la que presumiblemente intentaba simbolizar la paz. Evidentemente estaba tan compenetrada en su discurso que ni siquiera se dio cuenta de que estaba ahogando al pájaro, al que, además, agitaba en sintonía con sus palabras.
Al finalizar su discurso, suelta a la paloma para hacerla volar, pero el animal -ya asfixiado- cae como una piedra. El video se viralizó rápidamente en las redes sociales y la mujer que encabezó la protesta y estranguló a la paloma fue identificada como Nailya Ismailova, directora de una ONG “humanitaria” financiada por el gobierno de Azerbaiyán.
Ambos países llevan enfrentándose desde principios de 1990 para controlar Nagorno Karabaj, un enclave de mayoría armenia reconocido por la comunidad internacional como parte de Azerbaiyán, aunque se separó de este país tras el colapso de la Unión Soviética. Este primer conflicto, que provocó 30.000 muertos, se saldó con una victoria armenia. Pero Azerbaiyán tomó su revancha durante una segunda guerra que costó la vida a 6.500 personas en otoño de 2020, lo que permitió que Bakú recuperara numerosos territorios.
Como parte del acuerdo de cese al fuego, se desplegaron soldados de mantenimiento de paz en la región. No obstante, las autoridades armenias les acusan de no haber impedido el bloqueo de la ruta.
En los últimos días se han multiplicado los relatos de las penurias que está sufriendo la población de Nagorno Karabaj por el bloque de Azerbaiyán. Los más de 120.000 habitantes de la zona, entre ellos 30.000 niños, llevan más de un mes viviendo “bajo una amenaza existencial”, con escasez de alimentos y medicamentos, y cortes de energía.
Frente a esta situación, este lunes Estados Unidos urgió a Bakú a desbloquear el corredor entre Armenia y Nagorno Karabaj. “Insté al presidente Ilham Aliyev a restablecer de inmediato el tráfico comercial en el corredor de Lachin. Cada día que permanece bloqueado, se corre el riesgo de una crisis humanitaria”, expresó el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en redes sociales tras una llamada con el mandatario azerbaiyano.
El líder de la diplomacia estadounidense advirtió que dicho bloqueo también pone en riesgo el proceso de paz entre Armenia y Azerbaiyán que apoya Estados Unidos.
En un breve comunicado, el Departamento de Estado informó que, en la llamada, Blinken instó a Aliyev a “redoblar los esfuerzos para lograr la paz”, al tiempo que expresó “preocupación” por la situación de los derechos humanos en Azerbaiyán.
En esa línea, la semana pasada, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, instó a su homólogo azerbaiyano, Jeyhun Bayramov, a desbloquear el corredor.
La Unión Europea (UE), en tanto, decidió este lunes desplegar una nueva misión civil en Armenia durante los próximos dos años para supervisar y tratar de estabilizar la situación en la frontera con Azerbaiyán.
“El establecimiento de una Misión de la UE en Armenia inicia una nueva fase en la participación de la UE en el Cáucaso Sur. La UE continuará apoyando los esfuerzos de desescalada y se compromete a trabajar estrechamente con ambas partes hacia el objetivo final de una paz sostenible en la región”, dijo el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
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