El Ministerio de Inteligencia iraní advirtió este domingo que se preserva el derecho a reciprocidad en caso de que la Unión Europea (UE) realice cualquier acto contrario a la seguridad nacional de la República Islámica de Irán.
En un comunicado, el citado ministerio declaró “su plena solidaridad” con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica como “principal pilar de las fuerzas de defensa del país” y condenó el proceso comenzado por el Parlamento Europeo para designar terrorista al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán, que calificó como “una acción inútil, precipitada e imprudente”.
“El Ministerio de Inteligencia y la Comunidad de Inteligencia de Irán, como un derecho legítimo, considera las medidas recíprocas en caso de cualquier acto contrario a la seguridad nacional de la República Islámica de Irán”, destaca el comunicado.
Asimismo, señala que, según la información del ministerio, la primera etapa de ese proceso por parte del Parlamento Europeo que fue la aprobación de la resolución “se realizó bajo la influencia de grupos de presión terroristas”.
En otra parte, la nota indica que los países occidentales, con la preparación de “esas medidas tan inútiles y simbólicas, intentan dar un respiro artificial al fallido y extraño proyecto de caos y desorden”, en referencia a las protestas que han comenzado desde el pasado mes de septiembre en Irán y ante las que Teherán acusa a Occidente y “enemigos exteriores” de estar detrás de ellas.
“Con estas ilusiones, no solo no lograrán sus objetivos intervencionistas en el interior del país, sino que, a un nivel más amplio, sus políticas intervencionistas regionales también enfrentarán un fracaso definitivo”, subraya el comunicado.
El Parlamento Europeo aprobó la semana pasada una resolución en la que pide al Consejo de la Unión Europea que considere como una organización terrorista a la Guardia Revolucionaria iraní y a sus fuerzas subsidiarias, como la milicia paramilitar Basij y la Fuerza Quds.
La Eurocámara pidió además sancionar al líder supremo de Irán, Ali Khamenei, y al presidente, Ebrahim Raisi, junto a sus familias, además de castigar al fiscal general, Mohamad Jafar Montazeri, como responsables de la represión de las protestas.
Fuentes diplomáticas europeas han asegurado que la Unión Europea evitará designar a la Guardia Revolucionaria como organización terrorista, pero en la sesión que se celebrará mañana sancionará a una treintena de ciudadanos iraníes por la represión del régimen contra las protestas.
Las movilizaciones comenzaron el pasado mes de septiembre por la muerte de una joven kurda llamada Mahsa Amini, pero han evolucionado y los jóvenes y las mujeres que las protagonizan piden el fin de la República Islámica.
Las autoridades iraníes han respondido con una fuerte represión policial que ha causado casi 500 muertos y cerca de 20.000 detenidos, según oenegés establecidas fuera de Irán.
A ello se suma la ejecución de cuatro manifestantes, una de ellas pública, y sentencias a la horca de al menos 17 personas.
Las protestas han perdido fuerza de forma notable tras las ejecuciones de los cuatro manifestantes y en las últimas semanas apenas hay movilizaciones en las calles del país persa.
(Con información de EFE)
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