La policía del Reino Unido anunció este sábado que detuvo al líder de una importante red de tráfico de migrantes. Tarik Namik había sido condenado en diciembre a ocho años de prisión y se encontraba prófugo desde antes de que la Justicia definiera su sentencia.
La red fue acusada de haber trasladado a por lo menos 1.900 inmigrantes kurdos desde los países balcánicos hasta Francia o Alemania y, algunos de ellos, hasta el Reino Unido en tan solo 50 días. El viaje se realizaba en camión y tenía un precio de 1.800 euros (2.000 dólares) por persona.
Hasta el momento, son cinco las personas implicadas en este delito que ya han sido condenadas, luego de declararse culpables de conspiración para ayudar a solicitantes de asilo a entrar en el Reino Unido.
De ellos, Hajar Ahmed, de 40 años, oriundo de Manchester y Soran Sally, de 32, nacida en Stoke-on-Trent, estaban a cargo de la coordinación de la parte británica de la operación.
En tanto, Habil Gider, de 54 años, también de Stoke-on-Trent, actuó como escolta de algunos de los inmigrantes una vez que habían ingresado en el Reino Unido mientras que Hardi Alizada, de 32, nacida en Nottingham, coordinaba las operaciones en el extranjero, precisamente en el continente europeo.
Sin embargo, el principal acusado es Namik, de 45 años, quien ejercía de intermediario con otros traficantes en el extranjero. Fue sentenciado el pasado 9 de diciembre in absentia y ,desde ese momento, las autoridades mantenían una órden de arresto en su contra.
Finalmente, según se lee en un comunicado difundido por la Agencia Británica Contra el Crimen (NCA), el hombre fue capturado por las autoridades este viernes cuando aterrizó en el aeropuerto de Mánchester, al norte de Inglaterra, en un vuelo proveniente de Estambul.
“Namik era un traficante prolífico cuyo grupo delictivo ponía en grave peligro a migrantes vulnerables al tiempo que obtenía beneficios. Estoy encantado de que ahora se enfrente a la justicia por los delitos que cometió”, declaró Richard Harrison, un funcionario de la NCA.
Las investigaciones sobre esta red delictiva comenzaron en 2017, cuando ya tenía montado un negocio “sofisticado” y “lucrativo” de transporte de migrantes desde Irak e Irán.
Las pruebas halladas en el celular de Namik incluyen grabaciones que dan cuenta de estas maniobras con miles de personas
En una de las operaciones, nueve personas -entre ellas cinco niños- fueron halladas en estado de desamparo en la parte trasera de un camión en un aparcamiento. Estos sujetos, introducidos clandestinamente en Skelmersdale, Lancashire, llamaron repetidamente al 999 cuando comenzaron a desesperarse por conseguir comida y agua. Otros escaparon del camión aunque, posteriormente, todos fueron trasladados al hospital más cercano para ser atendidos.
Otros casos dieron cuenta de ingresos clandestinos de personas ocultas en el deflector de viento de la cabina de un camión, la mayoría de ellos de etnia kurda procedentes de Irán e Irak, según se había declarado en el juicio que tuvo lugar en el Tribunal de la Corona de Manchester.
En aquella instancia, el juez John Potter denunció que se habían “aprovechado burdamente de la desafortunada situación de estas personas y socavado la seguridad del Reino Unido”.
“Hicieron gala de una crueldad que en algunos casos expuso a personas desesperadas al peligro de sus propias necesidades egoístas y codiciosas”, agregó.
Por último, Harrison agradeció a las fuerzas de seguridad por el operativo montado apenas el delincuente tocó suelo británico. “Los fugitivos nunca salen de nuestro radar, y me gustaría agradecer a nuestros colegas de la Policía del Gran Manchester por su ayuda para garantizar que lo detuvieran rápidamente en el momento en que puso un pie de regreso en el Reino Unido”, dijo.
(Con información de AFP)
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