El ministro ucraniano del Interior y otras 17 personas murieron este miércoles al estrellarse su helicóptero cerca de Kiev.
El helicóptero en el que viajaba el ministro Denys Monastirsky, de 42 años, se estrelló cerca de una guardería y un edificio residencial de 14 plantas en la localidad de Brovary, al este de la capital.
El ministro es el más alto responsable ucraniano que muere desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania hace casi once meses.
Entre las víctimas mortales de la tragedia de este miércoles hay un niño, según los servicios de emergencia. Igualmente murieron el adjunto del ministro, Evgeni Yenin, y el secretario de Estado de Interior Yuri Lubkovich.
De momento las autoridades ucranianas no apuntaron a una posible implicación rusa, y abrieron una investigación para esclaracer las circunstancias.
Dmitro Serbin, que se encontraba en su apartamento cuando se cayó el helicóptero, corrió a ayudar a los niños en cuanto vio las llamas sobre la guardería.
“Los niños estaban llorando, buscando a sus padres (...) tenían las caras con cortes, y cubiertas de sangre”, contó Serbin a AFP.
“Sacamos a una niña, la envolví en una chaqueta, tenía heridas en la cara (...) no temblaba ni lloraba”. La niña quedó tan desfigurada que en un primer momento su padre no la reconoció, dijo Serbin.
Veinticinco personas fueron hospitalizadas, indicaron los servicios de rescate en su último boletín.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky calificó de “terrible tragedia” el accidente.
“El accidente del helicóptero que mató al ministro es una terrible tragedia y una mañana negra”, dijo el mandatario.
El primer ministro Denis Chmigal anunció, por su parte, que había dado instrucciones para crear “un grupo especial que investigue en detalle las circunstancias de la tragedia”.
En las imágenes que circulaban en las redes sociales, se podían ver los restos del helicóptero, cerca de un coche destruido bajo el peso del metal. Los bomberos y la policía estaban en el lugar, constató un equipo de la AFP.
El accidente tuvo lugar en Brovary, una ciudad de unos 100.000 habitantes en el este de Kiev. En las primeras semanas de la invasión, cuando las tropas rusas intentaban acercarse a la capital ucraniana, se produjeron en esta localidad muchos combates.
En el momento del drama, “había niños y empleados en la escuela infantil”, indicó Kuleba.
Nueva tragedia
Tras el accidente, uno de los primeros en reaccionar fue el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
“Nos unimos a Ucrania en el dolor tras el trágico accidente de helicóptero (...) Monastirski fue un gran amigo de la UE”, tuiteó el responsable.
Según imágenes publicadas en redes sociales, se declaró un enorme incendio tras la caída del helicóptero.
El aparato pertenecía al servicio de Estado para situaciones de urgencias que depende del ministerio del Interior, según un portavoz de las fuerzas aéreas ucranianas.
La primera dama del país, Olena Zelenska, se enjugó las lágrimas antes de asistir a una jornada del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
“Otro día muy triste hoy (...) nuevas pérdidas”, declaró.
El presidente del Foro, Borge Brende, pidió 15 segundos de silencio tras el inicio de la jornada en memoria de los funcionarios ucranianos muertos en el choque.
El incidente se produjo apenas cuatro días después de que un misil ruso mató a 45 personas, incluyendo seis niños, tras alcanzar un edificio de apartamentos en el sureste de Ucrania, el ataque más letal contra civiles desde primavera.
“Sin tiempo para recuperarnos de una tragedia, ya hay otra”, afirmó Kyrylo Tymoshenko, subdirector de la oficina del presidente ucraniano.
(Con información de AFP, AP EFE y Europa Press)
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