El presidente serbio, Aleksandar Vucic, denunció la publicación de anuncios del grupo ruso de mercenarios Wagner para reclutar a ciudadanos serbios para participar en la invasión a Ucrania.
“¿Por qué hacen eso a Serbia?”, preguntó el jefe del Estado de ese país balcánico durante una entrevista el lunes en televisión, citado por la agencia local Beta.
“¿Por qué (...) lanzan llamados cuando va en contra de las reglas?”, añadió.
El medio pro-Kremlin RT publicó a inicios de mes anuncios para tratar de reclutar a serbios en el grupo de mercenarios Wagner.
El grupo fue creado en 2014 por un empresario cercano al Kremlin y desempeña un papel clave en Ucrania desde la invasión rusa el 24 de febrero.
Algunos combatientes serbios se unieron a las fuerzas prorrusas en Ucrania desde la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014.
Pero el número exacto de combatientes serbios en Ucrania nunca ha sido revelado por las autoridades.
Serbia rara vez critica a Rusia, un país aliado. Los dos Estados, de mayoría eslava y ortodoxa, mantienen desde hace siglos fuertes lazos culturales e históricos.
Ambos países comparten también litigios presentes y pasados con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), aliada de Ucrania.
En marzo de 1999, la organización bombardeó la todavía existente República Federativa de Yugoslavia -- formada por la actual Serbia y Montenegro -- durante la guerra de Kosovo, una ex provincia serbia de mayoría albanesa.
Los ataques provocaron la retirada de los serbios de ese territorio, que pasó a estar bajo administración de la ONU. Kosovo declaró unilateralemente su independencia de Serbia en 2008.
Junto a Bielorrusia, Serbia es también el único país europeo que rechazó alinearse con las sanciones occidentales contra Moscú, aunque sí condenó la invasión rusa de Ucrania.
La agencia rusa RIA publicó este martes imágenes que supuestamente muestran a dos ciudadanos serbios que participan a entrenamientos en Ucrania.
La presencia de Wagner ha sido documentada también en Siria, Libia y países como República Centroafricana o Malí, donde han sido acusados de cometer abusos contra la población civil.
Desde el inicio de la guerra, decenas de miles de rusos llegaron a Serbia, uno de los pocos países que no cerró el espacio aéreo a Rusia.
El pasado 13 de enero Estados Unidos consideró que Serbia debería sumarse a las sanciones contra Moscú para castigar a Rusia por su agresión contra Ucrania, de acuerdo con declaraciones del consejero del Departamento de Estado, Derek Chollet.
“Las actividades rusas no sólo que hay que condenarlas sino también castigarlas. Rusia lanzó una guerra brutal e ilegal”, señaló Chollet.
Indicó que “Serbia ha hecho algunos pasos importantes” para condenar en la ONU la agresión rusa, aunque EEUU trabajará con Belgrado para que apoye más a Ucrania.
Serbia, candidato al ingreso en la Unión Europea, es un aliado tradicional de Rusia, que defiende los intereses serbios en los foros internacionales en relación con el no reconocimiento de su ex provincia de Kosovo.
Además, Serbia depende casi por completo del suministro de gas ruso, aunque últimamente ha tratado de diversificar sus fuentes energéticas.
Chollet alertó que el grupo paramilitar ruso “Wagner”, muy cercano al Kremlin, intenta reclutar mercenarios en Serbia y otras partes del mundo, y que Estados Unidos “trabaja con Serbia y otros países para poner fin a esas actividades”.
(Con información de AFP y EFE)
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