La policía de la región ucraniana de Kharkiv (noreste) afirmó este jueves que durante la ocupación rusa los ciudadanos detenidos fueron sometidos a métodos de tortura como la extracción de uñas o el serrado de dientes.
“Las palizas y los electroshocks fueron los métodos más utilizados”, dijo Volodímir Tymoshko, jefe de la Dirección Principal de la Policía Nacional en la región de Járkov, en declaraciones a la agencia “Ukrinform”.
También se han registrado casos en los que los torturadores usaron máscaras de gas para dejar sin aire a los interrogados o los estrangularon, mientras que en otras ocasiones arrancaron uñas o usaron lijas para serrar los dientes, afirmó Tymoshko, en declaraciones que no han sido verificadas de forma independiente.
Según aseguró, la policía tiene pruebas de que en algunas ocasiones familias enteras fueron encerradas en cámaras de tortura, incluidos adolescentes menores de edad.
“Incluso niños -jóvenes de entre 14 y 16 años- estuvieron en las cámaras de tortura. Fueron sometidos tanto a presión física como psicológica. Las chicas eran amenazadas con ser violadas”, señaló.
Tymoshko añadió que los cuerpos que han sido recuperados en los territorios retomados por las fuerzas ucranianas en la región demuestran además que los rusos también recurrieron a dañar los genitales de los detenidos masculinos como método de tortura.
Desde que el ejército ruso se retiró de Kharkiv capital en mayo, las autoridades ucranianas afirman haber hallado 25 instalaciones empleadas como cámaras de tortura por parte de las fuerzas ocupantes. En estos campos de prisioneros se torturaba a civiles que estaban retenidos en condiciones inhumanas. Algunos prisioneros fueron sometidos a descargas eléctricas y a otros se les rompían los dedos.
La región de Kharkiv ha estado bajo control de las fuerzas rusas desde el inicio de la invasión de febrero hasta principios de septiembre, cuando fuerzas ucranianas forzaron su retirada en una contraofensiva. Desde entonces se han localizado 920 cadáveres de civiles, incluidos los de 25 niños, según Timoshko, que ha asegurado que fueron asesinados por los soldados rusos.
La investigación ucraniana apunta a que las fuerzas rusas también han cometido crímenes de guerra en otras zonas ocupadas, como Bucha, a las afueras de Kiev, donde se hallaron más de 400 cuerpos, la mayoría fallecidos por muerte violenta.
En septiembre las autoridades ya habían denunciado que las tropas rusas habrían organizado campos de tortura en la ciudad de Balaklia después de que Ucrania recuperó la localidad en los últimos días tras su contraofensiva en el este del país.
Así lo expresó el jefe del Departamento de Investigación de la Policía Nacional ucraniana en Kharkiv, Sergei Bolvinov, en un comunicado, en el que señaló la evidencia de que el Ejército ruso habría utilizado los sótanos de algunos edificios como prisión y como lugar para torturar a ciertos lugareños.
“Durante la ocupación, los rusos siempre mantuvieron cautivas al menos a 40 personas, alimentándolas dos veces al día y sin nada más. Estaban buscando a través de colaboradores locales a aquellos que sirvieron o tenían familiares en los servicios secretos ucranianos”, detalló Bolvinov.
Asimismo, los militares rusos habrían estado buscando a personas que hubieran ayudado al Ejército ucraniano en el frente, según el jefe del Departamento de Investigación de la Policía en Kharkiv.
“En el caso de que dejaran salir a mucha gente y no hubiera ninguna nueva, agarraban a la gente en la calle cerca de la estación de Policía. Un hombre estuvo en prisión durante 46 días porque las tropas rusas encontraron una foto de su hermano con un uniforme militar ucraniano”, añadió Bolvinov, detallando que la tortura con electricidad era una de las más “suaves” que llevaban a cabo los militares rusos.
En noviembre, además, la Inteligencia ucraniana descubrió en Kherson, ciudad recientemente liberada, otra cámara de tortura donde las tropas rusas habrían interrogado y extorsionado a los ucranianos locales que se negaron a colaborar con Rusia durante su ocupación.
“Los racistas (en alusión a Rusia) mantuvieron allí en condiciones inhumanas a los patriotas locales que se negaron a cooperar con el enemigo”, dice el informe presentado por los servicios secretos ucranianos, que alerta que en la sala se encontraron objetos que “indican directamente signos de tortura”.
Con información de EFE
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