El exministro de Seguridad sudafricano Adriaan Vlok, responsable confeso de crímenes durante la era del Apartheid, murió este domingo a los 85 años tras una breve enfermedad, ha confirmado un portavoz familiar.
Vlok recibió en 1999 una amnistía tras declararse culpable de orquestar un atentado contra el Consejo Eclesiástico Nacional y el sindicato Cosatu, así como del intento de asesinato del reverendo Frank Chikane, el secretario general del consejo.
El ex ministro falleció en el hospital Unitas de la localidad de Centurion, provincia de Guateng, según ha confirmado el portavoz familiar Peet Bothma a la cadena News24.
“Le sobreviven su esposa, Antoinette, tres hijos, Nicolaas y Adriaan Johannes Vlok y Annemarie Coetzee, cuatro nietos y un bisnieto”, agregó Bothma. “Actualmente se están haciendo los arreglos funerarios y se anunciarán en breve”.
Durante su estancia al frente del Ministerio de Seguridad, desde 1986 a 1991, Vlok supervisó la brutal represión policial en la era de la segregación. Fue responsable de la detención de al menos 30.000 personas, entre ellas 15.000 que llegaron a estar simultáneamente encarceladas durante la declaración del estado de emergencia por las protestas durante los últimos años del Apartheid.
Asimismo, Vlok administró la ley de seguridad nacional que, en 1988, desembocó en la ilegalización de casi una veintena de organizaciones de lucha contra la segregación y, como miembro del Consejo de Seguridad del Estado, estuvo involucrado en múltiples operaciones de asesinatos selectivos contra activistas.
A finales de los 80, Vlok ejerció una férrea inspección de los atentados con bomba contra iglesias y sindicatos.
”Pensaba que el apartheid era justo”, confesó a la AFP en una entrevista en 2015. “Nuestro trabajo era inspirar miedo a la gente”, prosiguió.
De hecho, en una entrevista con el Mail and Guardian, Vlok admitió haber firmado cartas de felicitación a los agentes posteriormente acusados de perpetrar estas ejecuciones y empleó palabras como “eliminar” para fomentar la represión policial contra disidentes políticos. No obstante, aseguró que no tenía conocimiento exacto de los detalles de estas operaciones.
Vlok terminó su testimonio ante la Comisión de Reconciliación pidiendo disculpas por sus acciones.
Convertido en un anciano con remordimientos, empezó a distribuir tartas, sandwiches y pasteles en áreas urbanas subdesarrolladas conocidas como Township, que se generaron a causa del apartheid para separar a la población negra.
En 2007, Adriaan Vlok fue condenado a diez años de prisión sin cumplimiento obligatorio por tentativa de asesinato contra un conocido opositor.
“Me siento avergonzado de muchas cosas que he hecho. Era duro, era despiadado con la gente, encerraba a la gente”, dijo. “Apoyé el apartheid, mantuve el apartheid, por lo tanto, creo que tengo que decir que lo siento”.
(con información de EP y AFP)
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