Mientra el gobierno de Biden emitió una declaración con una “enérgica condena”, la Unión Europea se ha declarado “horrorizada” tras conocer las ejecuciones.
Los manifestantes iraníes Mohamed Mehdi Karami y Mohamed Hoseini, declarados culpables de la muerte de un guardia de seguridad durante una de las múltiples protestas nacionales contra la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini, fueron ahorcados este sábado por orden de la justicia del régimen iraní.
“Estas ejecuciones son un componente clave del esfuerzo del régimen por reprimir las protestas. Seguimos trabajando con nuestros socios para exigir responsabilidades por la brutal represión de Irán”, dijo en Twitter el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price
“La UE reitera su oposición firme y de principios al uso de la pena capital en todo momento y en todas las circunstancias; un castigo cruel e inhumano, que no actúa como elemento disuasorio del delito y representa una negación inaceptable de la dignidad y la integridad humanas”, lamenta.
“Además, es un castigo definitivo que hace irreversibles posibles errores judiciales”, ha añadido Bruselas, que ha denunciado además las ejecuciones como “otro indicio de la violenta represión de las autoridades iraníes”, según ha hecho saber la Unión Europea a través de su servicio exterior.
Bruselas pide una vez más a las autoridades que pongan fin a esta “práctica profundamente reprochable” y les solicita que suspendan la posibilidad de la condena a muerte a las que se arriesgan más de un centenar de detenidos, según ONG locales.
Por último, la UE hace un llamamiento a Irán para que cumpla estrictamente con sus obligaciones consagradas en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que Irán es parte.
“Los derechos fundamentales, incluidos los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica, deben respetarse en todas las circunstancias”, concluye Bruselas.
Francia se sumó a las condenas y calificó de “repugnantes” estas ejecuciones. “Estas ejecuciones, repugnantes, se añaden a muchas otras violaciones graves e inaceptables de los derechos y libertades fundamentales cometidas por las autoridades iraníes”, destacó en un comunicado el Ministerio francés de Exteriores. En el escrito, se resaltó también la firme postura del país en contra de la pena de muerte, la cual rechaza “con la mayor firmeza”.
Por su parte, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, denunció que estos hechos fortalecen la voluntad de Berlín de “aumentar la presión a Teherán dentro de la UE”. En ese sentido, los Países Bajos convocaron este sábado al embajador de Irán en el país.
Karami, de 21 años, era un campeón de karate kurdo-iraní que lucía un tatuaje de los aros olímpicos en la cara interna del brazo. Su primo declaró a la cadena CNN que era un chico “valiente e inteligente”, y que se inició en el karate a los 11 años. Llegó a formar parte del equipo nacional juvenil iraní y más tarde ganó los campeonatos nacionales.
El mes pasado, los padres de Karami publicaron un video en las redes sociales en el que suplicaban al Estado que le perdonara la vida. “Mi hijo es uno de los campeones de karate de Irán, tiene varios títulos nacionales y fue el cuarto clasificado en el equipo nacional iraní...”, declaró su padre. “Les ruego que levanten la orden de ejecución”, decía desesperado. Sin embargo, la familia fue amenazada y Karami ahorcado.
Seyyed Mohammad Hosseini, de 20 años, era un activista que hacía voluntariado con niños, según confirmó la parlamentaria alemán Ye-One Rhie, que defendió su caso. “La historia de #SeyedMohammadHosseini es muy triste. Perdió a sus dos padres. Visitaba sus tumbas todos los jueves. Entrena a niños gratis”, detalló en Twitter.
Hosseini fue detenido cuando se dirigía a visitar las tumbas de sus padres y las fuerzas del régimen también se llevaron a su hermano, del que no se sabe nada.
Según Amnistía, Hosseini fue declarado culpable en la misma vista que Karami y otros dos hombres que también fueron condenados a muerte, Hamid Ghare-Hasalou y Hossein Mohammadi.
Desde el inicio de estas manifestaciones, la justicia iraní condenó a muerte a 14 personas vinculadas con estas protestas, según un recuento de la AFP basado en informaciones oficiales.
De ellas, cuatro han sido ejecutadas, otras cuatro recibieron una confirmación de la condena por parte de la Corte Suprema, seis esperan un nuevo proceso y dos pueden apelar la decisión.
Activistas del país aseguran que otra decena de personas se enfrentan a acusaciones que pueden tener como consecuencia la pena capital.
Las protestas por la muerte de Mahsa Amini han sacudido el país como no se ha visto en décadas y han dejado ya más de 470 muertos, según ONG locales.
Estas ejecuciones han provocado fuertes críticas internacionales, especialmente desde países occidentales, que han pedido a Irán que ponga fin a los ahorcamientos.
Las autoridades iraníes, si bien han reconocido exceso puntual del uso de la fuerza en algunas ocasiones, han asegurado que estas protestas han estado alimentadas por “alborotadores” y potencias extranjeras.
(Con información de Europa Press, EFE y AFP)
Seguir leyendo: