El Aeropuerto Internacional de Beijing Capital reabrirá la Terminal 2 y la 3-E para recibir llegadas internacionales a partir del próximo domingo, día en que China retirará la exigencia de cuarentenas a la entrada al país que llevaba vigente desde marzo de 2020.
Desde el 10 de marzo de aquel año, los pasajeros que llegaban a Beijing debían ingresar en la Terminal 3-D del aeropuerto para después pasar una cuarentena obligatoria de varios días en un hotel designado, informa el diario China Daily.
La Comisión Nacional de Sanidad de China anunció el pasado 26 de diciembre que retirará el próximo 8 de enero la exigencia de cuarentenas a la entrada al país que llevaba vigente desde marzo de 2020, un movimiento que supone un paso más en el desmantelamiento de la política de cero COVID.
Las autoridades sanitarias explicaron que los pasajeros no tendrán que solicitar un código verde de salud antes de su viaje a China, requisito necesario hasta ahora, aunque tendrán que presentar una prueba PCR negativa realizada en las 48 horas previas al comienzo de su viaje.
La Comisión declaró que el COVID dejará de ser una enfermedad de categoría A, el nivel de máximo peligro y para cuya contención se exigen las medidas más severas, para convertirse en una de categoría B, que contempla un control más laxo.
El organismo notificó además que se retirarán los límites al tráfico aéreo internacional en China, que durante dos años se ha restringido a menos del 5% del que había antes de la pandemia.
La escasez de vuelos ha causado estos años un aumento del precio de los pasajes por los pocos trayectos disponibles hasta los miles de euros por unidad en algunos momentos de los últimos meses, provocando protestas de los viajeros.
No obstante, la explosión de casos de COVID en las últimas semanas ha provocado que varios países hayan decidido exigir a los viajeros procedentes del país asiático test negativos para ingresar en sus territorios.
El aumento de casos se ha producido tras el levantamiento de la polémica política de cero COVID en ese país, que tras largos confinamientos, test diarios a urbanizaciones enteras y otras draconianas medidas de prevención fue respondida con protestas públicas a finales de 2022.
Por el retiro de las cuarentenas, más de 286.000 ciudadanos de Hong Kong pidieron cita para poder viajar a China el 8 de enero, menos de 24 horas después de que las autoridades de la ciudad semiautónoma y el gigante asiático anunciaran la reapertura de los puestos fronterizos.
El director de información del gobierno hongkonés, Huang Zhiguang, afirmó hoy en una entrevista radiofónica que “más de 286.000 personas concertaron una cita para pasar los controles hasta la parte continental” y agregó que muchos puestos fronterizos habían alcanzado el límite de reservas.
En la tarde del jueves se dio un gran tráfico de usuarios en la plataforma para realizar las reservas al poco de volver a entrar en funcionamiento la página, lo que provocó que muchas personas “tuvieran que esperar para poder acceder al sistema”, dijo Huang en unas declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias Xinhua.
El funcionario recordó a los ciudadanos que debían traer consigo el certificado de la cita, además del resultado de una prueba de ácido nucleico negativa dentro de las 48 horas anteriores al cruce de la frontera.
China y Hong Kong anunciaron ayer que reabrirán el domingo 8 de enero los puestos fronterizos que separan a la parte continental de la antigua colonia británica.
Entre las nuevas medidas publicadas por las autoridades destaca la reanudación de la entrega de permisos de entrada y salida para las personas que deseen viajar a ambos lados de la frontera.
Los viajeros ya no serán evaluados cuando crucen la frontera a partir del domingo, como ha sido costumbre por la estricta política de cero COVID que ha regido al país asiático y a la región semiautónoma en los últimos tres años.
Hong Kong había seguido una política de tolerancia cero contra el coronavirus similar a la de China hasta que dejó de exigir cuarentenas obligatorias en hoteles el pasado mes de septiembre.
Unas estrictas restricciones que causaron que Singapur adelantase a Hong Kong como el principal centro financiero de Asia, para quedarse como el tercero en el mundo, según un informe de Global Financial Centres Index.
(Con información de EFE)
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