Los países miembros de la Unión Europea exigirán a todos los pasajeros de China que lleguen a territorio comunitario, una prueba con resultado negativo de COVID-19 realizada no más de 48 horas antes de la salida del país, en respuesta al aumento de contagios en el gigante asiático.
“Se recomienda encarecidamente a los Estados miembros que introduzcan, para todos los pasajeros procedentes de China (...) el requisito de una prueba de COVID-19 negativa realizada no más de 48 horas antes de la salida del país asiático”, así lo señala la declaración institucional de la presidencia sueca del Consejo tras la reunión de este miércoles de los Estados miembros, en presencia de los países asociados a Schengen.
También se recomendará el uso de mascarilla en vuelos con origen o destino en China y se acordó asesorar a los viajeros internacionales entrantes y salientes, así como al personal de las aeronaves y aeropuertos, sobre las medidas de higiene personal y de salud.
El bloque europeo también acordó “un enfoque de precaución coordinado” sobre las medidas a imponer a los viajeros procedentes de China, teniendo en cuenta “la necesidad de datos suficientes y fiables y la relajación de las restricciones de viaje” por parte de Beijing a partir del próximo 8 de enero.
Las medidas impuestas por la Unión Europea se complementarán con pruebas aleatorias de los pasajeros al llegar a algún país del bloque y se llevará a cabo la secuenciación de todos los resultados positivos, para reforzar la vigilancia de la situación epidemiológica.
También se invitó a los países a realizar pruebas de las aguas residuales de aeropuertos con vuelos internacionales y aeronaves que lleguen desde China.
Por último, la Unión Europea acordó continuar promoviendo las vacunas, incluidas las dosis de refuerzo, en particular entre los grupos vulnerables.
El grupo de Respuesta Política Integrada a las Crisis se comprometió este miércoles a seguir vigilando la situación epidemiológica en la UE y en China para garantizar la coordinación europea de cualquier medida que se considere necesaria.
Los Estados miembros acordaron asimismo evaluar la situación y revisar las medidas introducidas a mediados del mes de enero.
El martes, en una reunión de expertos del Comité de Seguridad Sanitaria en Bruselas, quedó constancia de que una amplia mayoría de países del bloque apoyaba la idea de pedir pruebas de COVID-19 a todos los viajeros procedentes de China antes incluso de su salida del país.
“La unidad sigue siendo nuestra herramienta más fuerte contra la COVID-19”, subrayó la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, a través de su cuenta en Twitter.
Suecia, que preside el Consejo de la Unión Europea en el primer semestre del año, convocó la reunión de este miércoles para avanzar en la coordinación de las medidas a través de un enfoque común.
En los últimos días países como Italia, España, Francia, EEUU, India, Reino Unido, Australia o Japón, entre otros, anunciaron restricciones y pruebas PCR a los viajeros procedentes de China, e incluso Marruecos ha llegado a prohibir la entrada al país.
Por su parte, China calificó el martes de “desproporcionadas” e “inaceptables” las restricciones aprobadas.
(Con información de Europa Press y EFE)
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