Funcionarios del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmaron que Washington enviará 50 vehículos de combate Bradley a Ucrania, que está luchando en el mayor conflicto terrestre de Europa desde 1945. Desde la invasión rusa en febrero se han destruido ciudades, desplazado a millones de personas y matado a decenas de miles.
Este envío formará parte del nuevo paquete de seguridad que Estados Unidos proprocionará a Kiev y que se dará a conocer formalmente este viernes. De esta manera, ya suman cerca de 21.300 millones de dólares en ayudas proporcionadas a Ucrania desde el inicio de la invasión, las cuales Zelensky remarcó que no son caridad sino una inversión en la seguridad mundial.
El vehículo blindado Bradley, dotado de un potente cañón, ha sido un elemento básico del Ejército estadounidense para transportar tropas por los campos de batalla desde mediados de la década de 1980. El ejército de Estados Unidos tiene miles de Bradleys y darían a Ucrania más potencia de fuego en el campo de batalla y reforzarían su capacidad en la guerra de trincheras.
La medida de Biden, sin embargo, se queda corta en el envío de los tanques Abrams que Ucrania ha solicitado. Kiev ha pedido en repetidas ocasiones a sus aliados occidentales vehículos de combate más pesados, como los Abrams y los Leopard de fabricación alemana.
Es por ello que, junto al anuncio de la Casa Blanca, este jueves el canciller alemán Olaf Scholz mencionó que también enviará 40 vehículos blindados de combate ligeros en el primer trimestre del año, así como sistemas de defensa aérea Patriot para ayudar a Ucrania a repeler los ataques rusos.
“Estados Unidos tiene la intención de proporcionar a Ucrania vehículos de combate de infantería Bradley y Alemania tiene la intención de entregar a Ucrania vehículos de combate Marder. Ambos países planean entrenar a las fuerzas ucranianas en los sistemas respectivos”, sintetizó Washington en un comunicado. Por su parte, el gobierno alemán agregó que “se sumará a la iniciativa de Estados Unidos y proveerá a Kiev con una batería adicional de defensa antiaérea Patriot”.
En un discurso por vídeo, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky agradeció al mandatario francés Emanuel Macron el anuncio y dijo que mostraba la necesidad de que otros aliados proporcionen armas más pesadas.
“Esto es algo que envía una señal clara a todos nuestros socios. No hay ninguna razón racional por la que Ucrania no haya recibido todavía tanques occidentales”, dijo.
Macron, le dijo a Zelensky, que su Gobierno enviaría vehículos blindados de combate ligeros AMX-10 RC para ayudar a su esfuerzo en la guerra, dijo un responsable francés el miércoles después de una llamada telefónica entre ellos.
Aunque el responsable dijo que estos serían los primeros vehículos blindados occidentales entregados a Ucrania, Australia ha dado a Kiev 90 de sus vehículos Bushmaster, una unidad blindada reforzada contra minas terrestres y otras amenazas.
Combates en el Este
El miércoles, un alto responsable del Gobierno estadounidense hizo una evaluación preocupante de los combates en la región oriental ucraniana de Donetsk, especialmente en torno a la ciudad de Bajmut, en gran parte en ruinas y controlada por Ucrania. Es probable que persistan los combates encarnizados en el futuro inmediato, aunque las fuerzas rusas han hecho progresos graduales, dijo el responsable.
“Los combates siguen siendo bastante intensos. (...) Creo que lo que estamos viendo en Bajmut debemos esperar verlo en otros lugares a lo largo del frente que habrá combates continuos en los próximos meses”.
En su discurso en vídeo, Zelensky dijo que las tropas ucranianas fuera de Bajmut estaban infligiendo numerosas pérdidas a los rusos y dijo que Moscú estaba aumentando sus fuerzas en la región.
El general de división Kyrylo Budanov, jefe de la Inteligencia Militar de Ucrania, dijo a ABC News que esperaba más ataques “cada vez más profundos” dentro de Rusia, sin decir si las fuerzas ucranianas serían las responsables.
Budanov dijo que se había “alegrado de ver” el ataque del 26 de diciembre contra la base aérea rusa de Engels, a cientos de kilómetros de la frontera con Ucrania.
Preguntado sobre si los ataques en Crimea, la península anexionada por Rusia en 2014, Budanov dijo: “Crimea es parte de Ucrania, es parte de nuestro territorio. Podemos usar cualquier arma en nuestro territorio”.
Estados Unidos está preparando otro paquete de ayuda armamentística que podría anunciarse en los próximos días y que se sumaría a los cerca de 21.300 millones de dólares en ayuda de seguridad que ha enviado hasta ahora a Ucrania.
Estados Unidos ha aumentado la capacidad de las armas que ha enviado, incluidos misiles antiaéreos Stinger disparados desde el hombro, así como misiles antitanque Javelin, el sistema de misiles HIMARS y misiles tierra-aire NASAMS.
Durante la visita de Zelensky a Washington el mes pasado, Estados Unidos se comprometió a enviar el sofisticado sistema de misiles Patriot para repeler los ataques rusos con misiles y aviones no tripulados.
Rusia envía una fragata al Atlántico
En una señal a Occidente de que Rusia no dará marcha atrás sobre Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, envió el miércoles una fragata al océano Atlántico armada con misiles de crucero hipersónicos de nueva generación, que pueden viajar a más de cinco veces la velocidad del sonido.
Ucrania afirmó que Rusia había lanzado siete ataques con misiles, 18 ataques aéreos y más de 85 ataques con sistemas de lanzamiento múltiple de misiles en las últimas 24 horas contra infraestructuras civiles en las ciudades de Kramatorsk, Zaporizhzhia y Kherson.
Rusia niega haber atacado deliberadamente a civiles.
La viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Malyar, declaró que Rusia seguiría formando unidades de asalto adicionales y se centraría en la toma de Bajmut y otras ciudades al norte de Donetsk.
Malyar, citando a la principal dirección de inteligencia del ministerio, escribió en la aplicación de mensajería Telegram que las significativas pérdidas rusas significaban que Moscú muy probablemente tendría que anunciar una segunda movilización parcial en el primer trimestre del año.
Rusia lanzó lo que denomina una “operación militar especial” en Ucrania el 24 de febrero, alegando amenazas a su propia seguridad y la necesidad de proteger a los rusoparlantes. Ucrania y sus aliados acusan a Rusia de una guerra no provocada para apoderarse de territorio.
(Con información de Reuters)
Seguir leyendo: