Si el 2022 estuvo marcado a nivel electoral por la victoria de Lula da Silva en Brasil, la reelección de Emmanuel Macron en Francia o la llegada al poder de Giorgia Meloni en Italia, el 2023 tendrá varias contiendas que pueden cambiar el rumbo político en sus respectivas regiones.
Finlandia, 2 de abril
El candidato a miembro de la OTAN elegirá un nuevo parlamento. Aunque el apoyo a la adhesión a la alianza transatlántica no está en debate, la actual primera ministra, la socialdemócrata Sanna Marin, podría perder el mandato, ya que el conservador Partido de la Coalición Nacional lidera las encuestas desde hace más de un año y ha ganado fuerza con la invasión rusa a Ucrania.
Si la coalición de centro-derecha gana con autoridad, podría formar gobierno ya sea aliándose con los populistas Verdaderos Finlandeses, o en sociedad con los socialdemócratas y otro partido para evitar cambios radicales.
Marin, que asumió en 2019, ha visto casi todo su mandato influido por la pandemia (como el resto del mundo) y la cercana invasión a Ucrania, ya que el país comparte una frontera de más de 1.000 kilómetros con Rusia. Pero el oficialismo también ha sufrido luchas internas en torno al orden fiscal, el medio ambiente y los derechos de las minorías indígenas.
Por otra parte, ha sufrido exageradas acusaciones sexistas y ligadas a su juventud, al ser criticada por salir de fiesta con amigos. Por el escándalo que se armó, se vio obligada a pasar un examen de drogas, que dio negativo.
Turquía, 18 de junio
La fórmula de Recep Tayyip Erdogan (presidente desde 2014) para ganar en las urnas se basa en su capacidad de atraer a un número suficientemente amplio de votantes, ya sean laicos o religiosos, turcos o kurdos, nacionalistas o liberales.
En su primera década en el poder, Erdogan se vio favorecido por un boom económico. Pero su imagen se vio golpeada por la represión contra un fallido golpe en 2016 y la posterior crisis económica.
El momento parece perfecto para que la fragmentada oposición de Turquía ponga fin al poder del mandatario, debilitado por la inflación y en baja de popularidad, pero el camino de la unidad hacia la elección presidencial de junio está lleno de obstáculos.
Pero los seis partidos de oposición se están quedando sin tiempo en medio de riñas sobre la línea estratégica y la designación de su candidato frente a Erdogan, de 68 años. La alianza que se formó para derrotar al oficialismo en las municipales de 2019 (consiguiendo victorias en Estambul, Ankara e Izmir) no se ve sólida para junio.
Las dificultades del popular alcalde de Estambul, el socialdemócrata Ekrem Imamoglu, del Partido Republicano del Pueblo (CHP), uno de los rivales de Erdogan con más reconocimiento internacional, ilustran los problemas de la oposición. Un tribunal le prohibió en diciembre participar en política por un caso de difamación, cuando llamó “idiotas” a quienes intentaron invalidar su triunfo electoral de 2019. El edil sigue en su cargo mientras avanza la apelación en los tribunales.
Con esos dos casos, la candidatura de Imamoglu parece riesgosa para la oposición, pese a aparecer bien posicionado en las encuestas para vencer a Erdogan.
Argentina, 29 de octubre
“Tras haber sido una de las naciones más ricas del mundo, más de un siglo de incompetencia económica y política la ha sumido en un ciclo malsano de crecimiento lento seguido de inflación y recesión. Ese ciclo está de nuevo en pleno apogeo y la coalición peronista gobernante, oficialmente el Frente de Todos, va a la zaga en las encuestas”, destaca el Washington Post de cara a los comicios de octubre.
En las encuestas, la alianza Juntos por el Cambio se mantiene en primer lugar, aun sin decidir su candidato. Pero además del oficialismo, también pugna por entrar en el ballotage el bloque La Libertad Avanza, liberal en lo económico y conservador en lo social, liderada por el diputado Javier Milei.
“En cualquier caso, se espera un gran giro a la derecha en las elecciones argentinas de finales de octubre, en las que los vencedores tendrán la oportunidad de ver si pueden utilizar las reformas basadas en el mercado para ayudar a romper el triste ciclo del país”, añadió el Post.
En el Frente de Todos tampoco está definido el candidato. Alberto Fernández, ungido por Cristina Kirchner en 2019 para ser el candidato del movimiento, ha manifestado su intención de presentarse, pero las dudas persisten por las divisiones internas. En tanto, la ex mandatario ha asegurado que no será “candidata a nada”, tras un año marcado por el intento de asesinato sufrido en septiembre y la condena a seis años por corrupción dictada en diciembre, que la actual vicepresidente planea apelar.
Polonia, en octubre o noviembre
Esta potencia emergente de Europa del Este también está sacudida por la guerra en Ucrania, a quien ha apoyado suministrando armas y acogiendo a millones de refugiados.
Gobernada por un partido populista conservador, habitualmente criticado por la Unión Europea por prácticas antidemocráticas, Ley y Justicia sigue siendo el movimiento más popular del país, aunque con menos fuerza que en la última votación.
El horizonte está abierto bajo un sistema de representación proporcional que incentiva la formación de coaliciones, por lo que el oficialismo buscará atraer a grupos minoritarios para unir fuerzas.
El presidente Andrzej Duda es oficialmente independiente, pero sigue contando con el apoyo de Ley y Justicia, de la que fue miembro. Durante su gestión se ha consolidado el control sobre la prensa y se concretó un retroceso de derechos al aborto y de la comunidad LGBT+, bajo la llamada “defensa de valores familiares”. También está acusado de defender un revisionismo histórico y firmó una ley que prohíbe implicar a Polonia en el Holocausto.
Pese a todo, continúa llevando una considerable ventaja sobre sus rivales. El más cercano es la Plataforma Cívica, liderada por el ex premier Donald Tusk, que fue luego presidente del Consejo Europeo. Tusk competirá por su antiguo puesto con el actual primer ministro, Mateusz Morawiecki.
España, antes del 10 de diciembre
La fecha no está confirmada, pero el actual mandato parlamentario finaliza el 10 de noviembre y la fecha límite (siempre que no se convoquen anticipadas) marcaría que la votación se realice el 10 de diciembre, como muy tarde.
Si continuase la tendencia de la región y el camino que se viene gestando internamente, se acerca un triunfo de una alianza conservadora-populista.
El principal partido de derecha, el Partido Popular (PP), lidera las encuestas desde hace varios meses, pero no le alcanzaría para la mayoría y necesitaría aliarse con el ultraderechista Vox, que figura en el tercer puesto. Bajo el sistema de representación proporcional, ambas formaciones lograrían con comodidad la formación de un gobierno.
En tanto, se espera que el gobierno de Pedro Sánchez, conformado por los socialistas (PSOE) y el populista izquierdista Podemos, agite el fantasma del extremismo para recuperar el terreno perdido. Actualmente, tiene una estrecha minoría que lo obliga también a negociar constantemente con pequeños partidos de nacionalistas e independentistas vascos y catalanes para poder sacar adelante las leyes en el Parlamento.
La primera medición de fuerzas será en mayo, con las elecciones regionales, que permitirán tener un panorama más claro sobre lo que se avecina.
Otras elecciones
Las miradas también estarán puestas en países como Guatemala, donde el presidente Alejandro Giammatei apoya al conservador Manuel Conde; Estonia, con escenario similar al de Finlandia; Nueva Zelanda, donde Jacinda Ardern enfrenta una caída de popularidad; o países de enormes poblaciones como Nigeria y Pakistán.
(Con información de AFP y EFE)
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