Los trabajadores de ferrocarriles británicos inician este martes otra huelga en reclamo de mejoras salariales, con lo que se profundiza la crisis por la ola de paros de distintos sectores en las últimas semanas en el Reino Unido.
Miembros del sindicato británico de ferrocarriles, marítimo y transportes (RMT, por sus siglas en inglés) que trabajan para la compañía ferroviaria Network Rail y otros 14 operadores de trenes del Reino Unido inician este martes una medida de fuerza de 48 horas que tendrá un impacto para la gente que vuelve al trabajo tras las vacaciones por las fiestas de fin de año.
Numerosos empleados de distintos sectores han ido a la huelga para exigir alzas salariales a fin de hacer frente al fuerte incremento del coste de vida en el Reino Unido, donde la inflación se situó en noviembre en el 10,7%.
El sector ferroviario, que hará otra huelga el 6 y 7 de enero, reclama un incremento salarial del 7%, pero la empresa Network Rail solo ha ofrecido un 5% de aumento, por debajo de la inflación, que supera el 10%.
El secretario general del sindicato RMT, Mick Lynch, afirmó hoy a la BBC que lamenta que la huelga “se prolongue de esta manera”, pero que el Gobierno “no está haciendo nada” para acabar la disputa.
“Todas las partes involucradas saben lo que se debe hacer para llegar a un acuerdo, pero el Gobierno está bloqueando ese acuerdo y no hace nada sobre esta disputa y eso debe cambiar”.
El ministro británico de Transporte, Mark Harper, en una declaración a la BBC, lamentó que el RMT rechazase su oferta de mejora salarial.
“Preferiría que abandonaran los piquetes y volvieran a la mesa de negociaciones para llegar a un acuerdo sobre reformas y salarios con los empleadores”, dijo Harper, y añadió que los paros son “dañinos para la industria ferroviaria” y “para las personas que trabajan en ella”.
(Con información de EFE)
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