La policía iraní reanudó el control del uso del hiyab por parte de las mujeres en los autos, informaron el lunes los medios locales, más de 100 días después de la muerte en detención de la joven Mahsa Amini cuya muerte generó tensiones en todo el país.
Irán ha sido sacudido por movilizaciones desde la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, de 22 años, tras su arresto por haber violado supuestamente el estricto código de vestimenta impuesto a las mujeres.
”La policía comenzó la nueva etapa del programa Nazer-1 (“vigilancia” en persa) en todo el país”, informó a la agencia Fars un alto cargo de la policía.
El programa está orientado detectar la ausencia del hiyab en los automóviles para enviarle a la persona un mensaje de texto.
Según la agencia el mensaje será el siguiente: “Se detectó la ausencia del uso de velo en su vehículo. Es necesario respetar las normas de la sociedad y no repetir este acto”.
El texto advierte que “si esta acción se repite, serán aplicadas medidas legales y judiciales”.
El programa Nazer fue lanzado por la policía en 2020.
Tras la movilización posterior a la muerte de Amini, la policía de la moral - que arrestó a la joven en septiembre - dejó de detener a las mujeres sin velo en las calles para conducirlas a las comisarías.
A principios de diciembre, el fiscal general de Irán, Mohamad Jafar Montazeri, declaró que las unidades de la policía de la moral, denominadas Gasht-e Ershad (“patrullas de orientación”), fueron disueltas.
Pero los activistas se mostraron escépticos a ese anuncio, que pareció ser una declaración improvisada a una pregunta planteada en una conferencia y no una directiva del ministerio del Interior.
Ejecuciones
Al menos 43 personas, incluido el futbolista Amir Nasr-Azadani, se enfrentan a una ejecución inminente en Irán, tras ser condenadas a muerte por las protestas que se han producido en el país en los últimos meses, informó la cadena CNN.
Para llegar a esta conclusión, el medio estadounidense asegura que ha verificado documentos, videos, testimonios de testigos y declaraciones de ciudadanos iraníes, además de datos obtenidos por el grupo activista 1500Tasvir.
Las autoridades iraníes ya han ejecutado a al menos dos personas en relación con las protestas, una de las cuales fue ahorcada públicamente.
Testimonios de testigos y documentos oficiales revisados por CNN y 1500Tasvir muestran evidencias de que se están realizando procesos judiciales de forma apresurada contra detenidos por participar en las protestas e imputados de cargos que podrían conllevar la pena de muerte, condenas a menudo dictadas en una sola sesión.
Nasr-Azadani, que ha defendido públicamente los derechos y libertades de las mujeres en Irán, está acusado de participar en el asesinato de tres oficiales de seguridad, incluidos dos miembros voluntarios de la milicia Basij, durante las protestas en Isfahan del pasado 16 de noviembre, según la agencia estatal iraní IRNA.
(con información de AFP)
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