La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, exhortó al régimen de China a reanudar las conversaciones bilaterales con su país para mantener la estabilidad en la región.
“La guerra nunca es una opción para solucionar un problema”, sentenció Tsai en su discurso de Año Nuevo, según informó Bloomberg.
La presidenta de Taiwán también señaló que solo a través del “diálogo y la colaboración” se podrá llevar “la seguridad y la felicidad” a más gente.
Tsai le recordó a Beijing que es una “responsabilidad común” por parte de los países mantener la estabilidad de la región.
Además, la presidenta de Taiwán se ofreció a ayudar a China ante el incremento de los casos de coronavirus.
“Siempre que haya necesidad, estamos dispuestos a aportar la asistencia necesaria en base a preocupaciones humanitarias”, dijo Tsai.
También indicó que esperaba que la ayuda taiwanesa “pudiera ayudar a más gente a salir de la pandemia y tener un Año Nuevo sano y seguro”.
China se enfrenta a una explosión de casos de coronavirus tras abandonar a principios de diciembre casi tres años de restrictiva estrategia “covid cero”.
En un discurso televisado el sábado, el presidente Xi Jinping reconoció que el país estaba “en un momento difícil”. Pero “la luz de la esperanza está ante nosotros”, afirmó.
Taiwán es una democracia autónoma y se considera independiente desde la década de 1940. Beijing rechaza los contactos oficiales entre países y Tapéi, ya que considera a la república democrática insular parte de China.
A mediados del mes de diciembre, el jefe de la CIA, William Burns, afirmó que el régimen chino podría atacar Taiwán en los próximos años, alegando que el presidente Xi Jinping, “se está preparando para una guerra” en su ambición de unificar la isla al territorio chino.
Preguntado en una entrevista con la cadena PBG, Burns resaltó que, a pesar de que China ha insistido públicamente en su intención de controlar Taiwán por medios pacíficos, también habría dado instrucciones a su cúpula militar para que esté preparada en 2027 para lanzar una eventual guerra.
“No estoy seguro de medirlo en términos de meses o de un año (...) La respuesta honesta es que, cuanto más nos adentremos en esta década, mayores serán los riesgos de un conflicto militar”, afirmó el jefe la CIA.
Resaltó que la prioridad de la CIA no es solo cómo podría afectar un conflicto a Taiwán, sino también cómo influiría en “el desafío geopolítico a largo plazo que plantea la China de Xi”.
“En el transcurso de los dos años que he sido director, hemos establecido un nuevo centro de misión, que es una especie de bloque organizativo de la CIA. Es el único centro de misión de un solo país que tenemos, centrado en China. Hemos destinado recursos, personal y prioridades en esa dirección, porque se trata de una competencia mundial”, añadió.
Recordó que Xi Jinping y el presidente ruso, Vladimir Putin, han formado una asociación “bastante estrecha” en los últimos años. “Unas semanas antes de que Putin lanzara su invasión en Ucrania, cuando se reunieron en los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín, proclamaron una amistad sin límites”, afirmó Burns.
En este sentido, sostuvo que ningún líder extranjero habría prestado más atención que Xi Jinping a la guerra en Ucrania así como “al pobre rendimiento militar de Rusia”, ya que le serviría de inspiración en sus propias ambiciones en Taiwán.
El jefe de la CIA también consideró, en línea con anteriores declaraciones de Washington, que China, a pesar de su apoyo verbal, no brinda apoyo militar a Rusia en su guerra en Ucrania.
“China saca conclusiones de la guerra de Rusia en Ucrania que la llevan a inclinarse por el uso de la fuerza contra Taiwán, de modo que la pregunta no es si invadirá sino cuándo y cómo”, agregó Burns
(Con información de Europa Press y AFP)
Seguir leyendo: