El Ministerio de Defensa de Taiwán denunció este sábado que nueve aviones de combate y tres buques del Ejército chino se aproximaron a su espacio aéreo y marítimo, como ha venido ocurriendo de manera reiterada durante los últimos días.
Según detalló la cartera de Defensa en un comunicado, al menos “9 aviones y tres buques del Ejército Popular de Liberación de China han sido detectados” en su región circundante a las 6:00 hora local.
Del total de aviones de combate, dos habían ingresado a la zona de identificación de defensa aérea al suroeste de Taiwán.
En respuesta, las Fuerzas Armadas de Taiwán asignaron aviones para realizar patrullajes aéreos de combate.
También se movilizaron buques de la Armada y sistemas de misiles terrestres para responder a “estas actividades” de China, según el Ministerio de Defensa taiwanés.
El pasado 28 de diciembre el Ministerio taiwanés de Defensa denunció la presencia de 71 aviones y cinco buques militares chinos en las inmediaciones de la isla, llegando 47 de los aeroplanos a cruzar la llamada línea media del Estrecho de Taiwán.
Entre los 47 aparatos del Ejército Popular de Liberación chino que cruzaron la línea media había doce aviones de combate J-11, 18 J-16 y seis cazas SU-30, que atravesaron la línea media.
El Estrecho de Formosa, que en la práctica es una frontera no oficial tácitamente respetada por Taipéi y Beijing en las últimas décadas, ha sido cruzado constantemente en los últimos meses por fuerzas chinas durante maniobras militares.
Según la cartera castrense, las fuerzas aéreas isleñas vigilaron la situación con patrullas aéreas de combate y navales y con sistemas de misiles en tierra para ahuyentar a los aviones chinos de la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa, la cual no está definida ni regulada por ningún tratado internacional y no equivale a su espacio aéreo.
Estas incursiones se producen después de que el Congreso de Estados Unidos aprobase el pasado viernes la llamada Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés), que autoriza un gasto de 858.000 millones de dólares en defensa, energía y seguridad nacional que incluye ayuda militar a Taiwán.
En los dos últimos años aumentó el número de irrupciones de aviones y buques chinos, acciones que han sido condenadas tanto por Taiwán como por Estados Unidos.
La visita al territorio el pasado agosto por parte de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, irritó profundamente al Gobierno chino, que respondió con sanciones económicas y con el anuncio de maniobras militares en las aguas que rodean Taiwán, decisiones que llevaron la tensión en el Estrecho a niveles inéditos en décadas.
China reclama la soberanía sobre la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Taiwán, con quien EEUU no mantiene relaciones oficiales, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y EEUU, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de la isla y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con el gigante asiático.
El pasado 22 de diciembre, Buques de guerra rusos y chinos realizaron maniobras conjuntas en el Mar de China Oriental, continuando una serie de ejercicios militares que reflejan una creciente cooperación de defensa entre ambos países.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que el crucero con misiles Varyag, el destructor Marshal Shaposhnikov y dos corbetas de la Flota Rusa del Pacífico participaron en los ejercicios.
Aviones rusos y chinos también participaron en las maniobras, que incluyeron ejercicios de tiro y ejercicios antisubmarinos, según el ministerio.
“El objetivo principal de los simulacros es fortalecer la cooperación naval entre la Federación Rusa y la República Popular China y mantener la paz y la estabilidad en la región de Asia Pacífico”, informó el ministerio.
Los ejercicios, denominados “Interacción naval” y que se llevan cabo anualmente desde 2012, se prolongarán hasta el 27 de diciembre. Las maniobras tienen lugar en las aguas frente a las ciudades costeras de Zhoushan y Taizhou, en la provincia oriental de Zhejiang, a unos 500 kilómetros de la costa norte de la isla de Taiwán.
(Con información de Europa Press y EFE)
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