Corea del Norte lanzó tres misiles balísticos de corto alcance con dirección al mar de Japón, según informó el Ejército surcoreano, en lo que supone la enésima muestra de fuerza de régimen en un año en el que ha realizado un número récord de pruebas de este tipo.
El Estado Mayor Conjunto (JCS) detalló en un comunicado que detectó “tres misiles balísticos de corto alcance lanzados por Corea del Norte al mar del Este (nombre que recibe el mar de Japón en las dos Coreas) desde el área del condado de Junghwa, en la provincia de Hwanghae del Norte (suroeste del país) en torno a las 8:00 hora local (23:00 GMT del viernes)”.
Inicialmente los ejércitos surcoreano y japonés detectaron aparentemente un solo proyectil de tipo balístico.
El lanzamiento de este sábado se dio en un momento de máxima tensión en la península coreana y tan sólo un día después de que Seúl realizara una prueba para un futuro cohete espacial de combustible sólido con el que busca acelerar su despliegue de satélites de reconocimiento militar.
Este año Corea del Norte, enfrascada en un plan de modernización armamentística a cinco años y aún completamente cerrada al exterior por la pandemia, ha realizado prácticamente cincuenta lanzamientos de proyectiles de distinto tipo y, especialmente en la segunda mitad del año, ha venido ejecutando estas pruebas para replicar al Sur y a Estados Unidos.
En los últimos días se dieron intromisiones de drones norcoreanos en el espacio aéreo del sur, más precisamente en áreas de la provincia de Gyeonggi, pasada la Línea de Demarcación Militar.
Esta incursión suscitó disparos de advertencia del ejército surcoreano que, también, desplegó cazas y helicópteros de combate. El presidente Yoon Suk Yeol ordenó, por su parte, el envío de varios drones a la frontera, con instrucciones de derribar los norcoreanos de ser necesario.
“Cuando cayó el primero, el presidente nos dio instrucciones para que inmediatamente tomáramos las medidas correspondientes contra Corea del Norte, diciendo que también tenemos drones”, explicó un funcionario anónimo, en declaraciones recogidas por la citada agencia.
“Nos ordenó que enviáramos dos o tres en respuesta a uno de Corea del Norte. Dio la orden de que deberíamos derribarlo si fuera necesario y tomar las medidas correspondientes tanto como fuera posible”, explicó un funcionario bajo condición de anonimato.
Por otro lado, Corea del Norte continuó este año con su intenso plan de modernización armamentística a cinco años y realizó casi cincuenta lanzamientos de proyectiles de este tipo, especialmente en la segunda mitad del año.
En ese sentido, rechazó también todas las instancias para retomar la diplomacia con Seúl y Washington y, por el contrario, insistió en todo momento su voluntad por reforzar su arsenal. Como respuesta, los países retomaron en mayo sus grandes maniobras militares y optaron por responder a los lanzamientos de Pionyang con el despliegue rotatorio de activos estratégicos estadounidenses en la península. Esto ha deparado y acelerado un ciclo de acción-reacción que los expertos ven con preocupación.
Este miércoles, el líder norcoreano Kim Jong-un presentó sus nuevos planes para reforzar aún más el poderío militar del país en 2023 que, según algunos expertos, podrían estar relacionados con expandir su arsenal nuclear y adquirir sistemas de armas de alta tecnología, como misiles de múltiples ojivas, un arma de largo alcance más ágil, un satélite espía y drones avanzados.
El 1 de enero, el régimen tiene prevista la publicación de un discurso de clausura del líder, en el cual se esperan mensajes para Estados Unidos y Corea del Sur, y en el que Kim Jong-un aprovechará para fijar su agenda para el año entrante.
(Con información de EFE)
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