Las autoridades de Ucrania denunciaron este sábado que al menos tres civiles murieron y otros tres resultaron heridos en el marco de los ataques perpetrados por las fuerzas rusas durante el último día en zonas de la región de Donetsk, en el este del país, donde se han recrudecido los enfrentamientos.
El gobernador de la zona, Pavlo Kirilenko, señaló en su cuenta de Telegram que a lo largo de la última jornada se han registrado dos muertos en Bajmut y un tercero en Dibrov.
Además, indicó que otras tres personas han resultado heridas tras los bombardeos, si bien ha alertado de que “es imposible establecer en número exacto de víctimas en ciudades como Mariúpol o Volnovas”.
Por su parte, las fuerzas rusas afirmaron que los ataques ucranianos han dejado también un civil muerto y dos heridos en la zona, tal y como ha informado el propio Ejército ruso en su canal de Telegram.
Rusia continúa con su avance en la región, especialmente en Bajmut y Avdivka, mientras que el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, asegura que el Ejército de Ucrania mantiene gran parte de sus posiciones en el frente. En este sentido, afirmó que espera que la defensa aérea ucraniana se haga “más fuerte e incluso más efectiva” de cara al año 2023.
“Este año no solo mantuvimos nuestras defensas aéreas sino que las fortalecimos más que nunca. Pero en el nuevo año, la defensa aérea ucraniana será aún más fuerte, incluso más efectiva”, indicó.
Comentó, a su vez, que trabajará hasta convertirla en “la más poderosa de Europa” a fin de que sirva como una “garantía de seguridad” no sólo para Ucrania sino también “para todo el continente”.
Ucrania ha recibido grandes asistencias por parte de Estados Unidos y la OTAN para fortalecer a sus tropas y, así, poder hacer frente al ejército de Vladimir Putin. Desde el inicio de la ofensiva, el pasado 24 de febrero, la Administración de Joe Biden ya ha destinado 21.300 millones de dólares en ayuda militar y, según comentó el secretario de Estado Antony Blinken, el país seguirá con sus asistencias hasta que Moscú admita el fracaso de la invasión.
De hecho, este último envío a Ucrania, aprobado el 21 de diciembre mientras Zelensky visitaba Washington, por USD 1.850 millones incluye por primera vez los tan solicitados misiles Patriot. Éstos constituyen el sistema de baterías antiaéreas más avanzado de los provistos por Occidente. Según mencionó Blinken, “son capaces de derribar misiles crucero, misiles balísticos de corto alcance y aeronaves a más altura que los sistemas de defensa proporcionados anteriormente”.
En tanto, Vladimir Putin menospreció este envío y aseguró que “por supuesto que los destruiremos, al cien por ciento”. “El sistema Patriot es bastante viejo. No funciona como nuestro sistema S-300. Los que se enfrentan a nosotros dicen que es un arma defensiva. Muy bien, lo tendremos en cuenta. Siempre habrá un antídoto así que la gente que está haciendo eso lo hace en vano. No sirve más que para prolongar el conflicto”.
Ucrania, sin embargo, ha demostrado que las afirmaciones del Kremlin son erróneas tras derribar, todos los días, múltiples drones kamikaze y misiles de crucero que son empleados para bombardear las ciudades.
Sobre el avance de la ofensiva rusa, Zelensky comentó en su alocución que “lo principal” está en las regiones de Donetsk, Luhansk y Donbas, “donde se desarrollan las batallas más feroces”.
(Con información de Europa Press y EFE)
Seguir leyendo: