El Ejército ucraniano informó de una nueva oleada de ataques rusos con drones en las regiones del este y el sur del país durante la noche de este miércoles.
El primero de los cuatro drones se dirigía a la región de Nikolaev mientras el resto tenía como objetivo Zaporizhzhia y Dnipro, según información de la agencia de noticias ucraniana Unian.
También quedaron registrados varios grupos de estos dispositivos rumbo Kharkiv y Poltava. Muchos de ellos fueron derribados por las fuerzas militares ucranianas, tal y como informó el citado medio.
Según las autoridades rusas, estos dispositivos serían los drones kamikaze Shahed, de fabricación iraní, afirmaciones que son negadas por Teherán.
A principios de esta semana, el jefe de las Fuerzas Armadas de Irán, Mohamad Hosein Baqeri, tildó de “guerra psicológica” las acusaciones por el presunto envío a Rusia de drones para su uso en la invasión de Ucrania.
Baqeri achacó las acusaciones a la “arrogancia mundial” y dijo que “es parte de la guerra psicológica del enemigo”, al tiempo que hizo hincapié en que el hecho de que se realicen estas acusaciones es prueba de la “gran influencia” e “importancia” de la industria de drones en Irán, según la agencia Tasnim.
Manifestó que Irán es una de las cinco principales potencias en este campo y agregó que las autoridades continuarán incrementando las capacidades de sus drones. “En línea con las decisiones y guías de la República Islámica, seguiremos cooperando con otros países en la industria de drones”, advirtió.
Las tropas ucranianas centran ahora sus esfuerzos en hacerse con el control de la ciudad de Kreminna, un estratégico cruce de caminos situado entre ambas regiones del Donbás.
El jefe de la Administración Militar de Lugansk, Serhiy Haidai, aseguró que el mando ruso ya ha abandonado la ciudad, al igual que los civiles que habían sido enviados desde Rusia.
Haidai destacó que la toma de Kreminna allanaría el camino para reconquistar las localidades que conducen a Lysychansk y Severodonetsk (Lugansk), bastiones perdidos por Kiev en junio-julio.
Según información del diario The New York Times, las tropas ucranianas ya combaten en las afueras de Kreminna y están cerca de liberar dicha localidad.
“Debido a la posición geográfica de Kreminna, la localidad es vista como una prioridad por el mando militar ucraniano”, reconoció el portavoz castrense prorruso de Lugansk, Andréi Marochko.
Marochko, que denunció una concentración de tropas ucranianas en el eje Svatove-Kreminna, destacó que Moscú espera una ofensiva ucraniana desde el noroeste, oeste y suroeste.
Para el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, el objetivo final de Kiev es restablecer la integridad territorial del país y liberar a todos los ucranianos retenidos por Rusia.
El mandatario insistió en la necesidad de crear un tribunal internacional para castigar a los criminales de guerra rusos, papel que Holanda está dispuesto a asumir.
Además, resaltó que la reconstrucción de Ucrania tras los combates a imagen y semejanza del Plan Marshall tras la Segunda Guerra Mundial será “el mayor proyecto económico de Europa”.
En opinión de secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danílov, “Rusia continúa marcándose objetivos maximalistas en su guerra: la destrucción del Estado y el exterminio de los ucranianos como nación”.
“Hemos recorrido la mitad del camino hacia la victoria. Por delante queda la etapa más dura. Expulsar finalmente al agresor de nuestra tierra y castigarle por sus crímenes”, subrayó en Twitter.
Según informó este miércoles la ONU, los combates en Ucrania han costado la vida de 6.884 civiles desde el 24 de febrero pasado.
(Con información de EFE y Europa Press)
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