Los mismos ministros que muchas veces descartaron públicamente estas medidas, ahora las defienden resaltando que serán un buen paliativo para combatir la caída del poder adquisitivo de los españoles. Para llegar al entendimiento, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debió pactar este tercer paquete anticrisis con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aunque ciertos socios parlamentarios las consideran insuficientes.
Ambos han mantenido un encuentro el martes para que posteriormente sean aprobadas en Consejo de Ministros, último del 2022. De esta manera, el Ejecutivo socialista, con su socio de Unidas Podemos, da luz verde a una serie de herramientas que buscan rebajar la presión inflacionaria y luchar contra los efectos de la guerra en Ucrania sobre la economía ibérica.
En Podemos hay satisfacción, porque se han incluido medidas en materia de vivienda, que era su principal prioridad en esta negociación. Sin embargo, cuestionan que no haya apoyo para los deudores hipotecarios. En todo caso se valora positivamente que se haya abierto paso la propuesta de un cheque de ayuda directa a las familias, una idea que puso por primera vez sobre la mesa Unidas Podemos.
Las iniciativas intentan blindar los bolsillos de los españoles, buscando frenar especialmente los incrementos en los precios de los alimentos. La Moncloa rebaja el IVA para los alimentos básicos, pastas y aceites, además de anunciar un cheque de la compra de 200 euros para los sectores más vulnerables. La mala noticia llega para los automovilistas: el Gobierno no prorrogará para todos la bonificación de 20 céntimos al litro de los combustibles. Sólo se ha validado medidas de bonificación dirigidas a los que están directamente más afectados: transportistas, agricultores, navieras y pescadores.
Los 200 euros llegarán a las familias con ingresos inferiores a 27.000 euros y un patrimonio menor a 75.000 euros. La proyección es que beneficie a 4,2 millones de hogares, con un costo para las arcas de 840 millones de euros. Hace medio año se había dado un apoyo similar. Por entonces, era para aquellos hogares con una renta inferior a 14.000 euros, aunque entonces no cumplió las expectativas: llegó solo a 600.000 hogares de los 2,7 millones anunciados. Respondiendo a las críticas, Sánchez ahora promete una tramitacion rapida y menos burocrática.
Otro de los puntos es alcanzar una prórroga del contrato del alquiler y se mantiene el límite del 2% para la actualización de las rentas de alquiler hasta el 31 de diciembre de 2023. En esa línea, se limita por seis meses la suspensión de desahucios para los hogares más vulnerables. También se extiende hasta el 31 de diciembre de 2023 la prohibición del corte de suministros esenciales y se extiende el bono social.
No obstante, la decisión más esperada era la reducción tributaria para productos de la canasta básica. Sánchez anunció una rebaja durante seis meses el IVA del 4% al 0% de todos los alimentos de primera necesidad (pan, harinas panificables, leche, queso, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, patatas, cereales). Además, pasa del 10% al 5% el IVA del aceite y de la pasta. Lo que el gobierno socialista no explicó es cómo dejó fuera carnes y pescados de esta rebaja.
La reducción del impuesto al valor agregado estará vigente hasta el 30 de junio o hasta que la inflación subyacente baje del 5,5%. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, advirtió que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) vigilará que se cumpla la rebaja del IVA a los precios de los alimentos, y si no se respeta habrá sanciones. Mientras, para los supermercadistas es todo un desafío: la rebaja del IVA supone actualizar sus sistemas informáticos para recoger los cambios, unos 7.000 precios en cerca de 20.000 tiendas del sector.
“Confío en que el sector, que además es muy consciente de que tiene una responsabilidad especial en este momento, colabore y transmita esta bajada de los precios, que que va a notarse inmediatamente en los bolsillos de las familias españolas, y si no, la CNMC tendrá una indicación muy clara de vigilarlo y habrá sanciones si no se cumple”, ha dicho la ministra en una entrevista en las pantallas de la televisión pública española. Por su parte, el ministro de Agricultura, Luis Planas, también ha subrayado que el Gobierno estará vigilante para evitar que la industria use la rebaja de impuestos para subir sus márgenes.
Desde la oposición, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, valoró este miércoles que el Gobierno haya “copiado” alguna de sus propuestas como la bajada del IVA en la cesta de la compra, pero solicitó que esa medida incluya también a la carne, el pescado y las conservas. Además, defendió que los 20 céntimos de rebaja del combustible se amplíen a las “clases medias y más modestas”.
Finalmente, la ultraderecha de Santiago Abascal (VOX), tachó de electoralistas las medidas anunciadas por Sánchez, a quien acusó de “robar” a las clases medias y trabajadoras para “comprar los votos de los españoles”. El portavoz de esta agrupación extremista, Jorge Buxadé, también acusó a Sánchez de querer “perpetuarse en el poder”.
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