El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, advirtió este miércoles que la infiltración de drones de Corea del Norte en territorio surcoreano es “completamente inaceptable”, instando a Pyongyang a que se dé cuenta de que sus provocaciones tendrán “duras consecuencias”.
Para Yoon, es vital que Corea del Sur se prepare para la guerra “con una superioridad abrumadora” como modo de lograr la paz, subrayado la importancia de que el Ejército del país se convierta en “un ejército fuerte e inquebrantable que de miedo y genere una confianza firme en la gente”, según recogió la agencia Yonhap.
Es por ello que el mandatario ordenó reexaminar el sistema de respuesta general para todos los objetos voladores que invadan el espacio aéreo de Corea del Sur, después de que ocurriera así con cinco drones norcoreanos el pasado martes.
Anteriormente, Yoon habría reprendido a su ministro de Defensa, Lee Jong Sup, por la incursión de drones de Corea del Norte en territorio surcoreano, todo ello después de que el Ejército del país no consiguiera derribar las aeronaves en un primer momento.
“¿Cómo puede no haber nadie preparándose contra los ataques de aviones no tripulados de Corea del Norte? Hubo muchos incidentes similares en el pasado, entonces, ¿qué has estado haciendo hasta ahora?”, espetó Yoon contra Lee durante una reunión el martes, según ha detallado a la citada agencia un funcionario gubernamental.
“¿Estás diciendo que no hubo un entrenamiento adecuado y que no hiciste nada?”, añadió durante el encuentro el presidente surcoreano.
Según las informaciones recogidas por Yonhap, las fuerzas de Corea del Sur enviaron en respuesta drones a la zona fronteriza, algunos de los cuales entraron en territorio norcoreano para llevar a cabo operaciones de vigilancia, incluidas fotografías a “instalaciones militares clave del enemigo”.
El suceso es el primero de este tipo desde 2017, si bien entre 2014 y 2017 Seúl denunció numerosas operaciones de sobrevuelo de drones por parte de Corea del Norte y ya advirtió de la amenaza militar que suponían estos aparatos, tanto para perpetrar ataques como en operaciones de espionaje.
El incidente tiene lugar en medio del aumento de las tensiones en la península de Corea tras los últimos disparos de misiles balísticos por parte de Pyongyang, incluidos dos de corto alcance lanzados durante la jornada del viernes.
Las autoridades de Estados Unidos y Corea del Sur acordaron la semana pasada realizar maniobras militares conjuntas “realistas”, especialmente ante escenarios de ataque con misiles o armas nucleares por parte de Corea del Norte. El Ministerio de Defensa surcoreano recalcó que las partes prevén, además, ampliar sus ejercicios conjuntos de cara al próximo año tras un encuentro entre altos cargos de Defensa de ambos países.
(Con información de Europa Press)
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