Benjamín Netanyahu jurará hoy su nuevo gobierno en Israel junto a sus aliados de la extrema derecha y ultraortodoxos, en lo que representará el sexto mandato del primer ministro más longevo de la historia del país.
La ceremonia tendrá lugar este jueves en la Knesset (Parlamento israelí), donde Netanyahu presentará las directrices de su nuevo Ejecutivo, que será luego sometido a votación.
Los seis partidos que integrarán este gobierno suman una mayoría de 64 de los 120 diputados que componen la cámara, por lo que su aprobación no debería presentar complicaciones.
Los partidos que lo integran son el Likud de Netanyahu, los ultraortodoxos Shas y Judaísmo Unido por la Torá, y los ultraderechistas Sionismo Religioso, Poder Judío y Noam, que concurrieron juntos a las elecciones y se consolidaron como la tercera fuerza más votada.
La sesión en la Knesset tendrá lugar en un clima de profunda molestia entre miembros de la oposición y grupos de la sociedad civil debido a algunas de las cláusulas incluidas en los acuerdos de coalición firmados entre Netanyahu y sus nuevos socios.
Estas incluyen, entre otras cosas, referencias a la anexión de Cisjordania, a una reforma judicial que socavaría la independencia de la Justicia y una serie de medidas que otorgarían más poder a la comunidad judía ultraortodoxa en detrimento de otros grupos religiosos.
Este gobierno será el más derechista de la historia de Israel y se espera que acabe con el bloqueo político que vive el país desde hace cuatro años, durante los cuales tuvieron lugar cinco elecciones generales.
Por su parte, Netanyahu recuperará el poder tras más de un año en la oposición, y mientras enfrenta un juicio por corrupción en su contra acusado de fraude, soborno y abuso de confianza en tres casos distintos.
El apodado Bibi anunció ayer la designación de varios de sus principales aliados en algunas de las carteras más importantes, incluyendo a Yariv Levin como ministro de Justicia y Yoav Galant como titular de Defensa.
Además, Amir Ohana, también del Likud de Netanyahu, será votado hoy como nuevo presidente del Parlamento, reemplazando a Levin quien ocupó el cargo de forma temporal durante las últimas dos semanas para impulsar la agenda legislativa que exigieron sus socios para entrar en la coalición de gobierno.
Se trata de tres leyes aprobadas en lo últimos dos días en la Knesset, una de ellas para entregar al extremista Itamar Ben Gvir, elegido como Ministro de Seguridad Pública, amplios poderes sobre la policía y un control casi absoluto sobre la policía de fronteras, que opera fundamentalmente en los territorios palestinos.
El líder de Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, puso como condición obtener un cargo con rango de ministro dentro de la cartera de Defensa con control sobre las políticas civiles en Cisjordania y la expansión de asentamientos; mientras que el ultraortodoxo Aryeh Deri, de Shas, exigió una modificación legal que le permita ser ministro a pesar de haber sido inhabilitado para ello a principios de año.
Estas dos últimas leyes han implicado una enmienda a la Ley Básica de Israel, lo más parecido a una Constitución.
(Con información de EFE)
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