El Ministerio de Sanidad italiano alertó que en algunos aeropuertos del país, casi la mitad de los viajeros que llegaron en vuelos desde China dieron positivo de COVID-19. Esta medida llevó a las autoridades a restablecer la obligatoriedad de pruebas PCR a todos los pasajeros que ingresen desde el país asiático.
“He ordenado la realización obligatoria de frotis antigénicos Covid-19, y la correspondiente secuenciación del virus, a todos los pasajeros procedentes de China que transiten por Italia”, comentó el Ministro de la cartera de salud, Orazio Schiallaci.
“La medida es esencial para garantizar la vigilancia y la detección de posibles variantes del virus con el fin de proteger a la población italiana”, agregó en un contexto de gran incertidumbre dado que el régimen de Beijing conserva los datos de contagio con un gran hermetismo y que imposibilita un correcto seguimiento a nivel global de la evolución del virus.
El aeropuerto de Malpensa, en Milán, donde se concentra gran parte del tráfico aéreo del país, es uno de los lugares en los que la tasa de positividad dio más elevada en los últimos días, según comunicaron fuentes de la región de la Lombardía y por lo que introdujo los controles este martes, un día antes de que fuera decretado en todo el país.
Allí, la medida se extenderá, por lo menos, hasta el 30 de enero, mencionó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Hasta el momento, las autoridades no han detectado variantes preocupantes entre estos casos pero sí se han mostrado intranquilos ante el alto número de pruebas con resultado positivo por parte de estos viajeros.
“La vigilancia y la prevención, a través de la secuenciación, son esenciales para detectar cualquier nueva variante que pueda ser motivo de preocupación y que no esté circulando actualmente en Italia”, explica un comunicado difundido en las últimas horas.
Ya desde finales de la semana pasada el comité directivo del Instituto Superior de Sanidad estaba haciendo un meticuloso seguimiento de la situación y la evolución de los contagios en China.
En Roma, el aeropuerto internacional Leonardo da Vinci-Fiumicino ya puso en marcha el testeo y el correspondiente protocolo de aislamiento de quienes presenten la enfermedad.
“Las pruebas se realizarán de forma habitual, bajo la supervisión del Instituto Spallanzani y con el apoyo de los ambulatorios regionales. No hay que bajar la guardia, las últimas noticias sobre el covid nos empujan a mantener la atención alta”, comentó Alessio D’Amato, consejero de salud de la región del Lacio en un comunicado.
Al inicio de la pandemia, en el 2020, Italia fue el primer país occidental en registrar casos positivos y un rápido agravamiento de la situación sanitaria, que derivó en que miles perdieran la vida.
China relaja sus medidas contra el coronavirus
En las últimas semanas, una ola de protestas llevó a que el régimen de Beijing flexibilizara sus medidas de COVID-Cero.
Sin embargo, la baja tasa de vacunación y la suspensión de testeos y registro de los casos positivos llevó a que en pocos días la situación sanitaria en el país se viera desbordada, con hospitales saturados, insumos médicos y personal insuficiente y hasta largas filas en los crematorios por la gran cantidad de fallecidos por el virus.
Incluso, el gigante asiático dispuso el fin de las cuarentenas a los viajeros, decretó que sólo considerará muertos por COVID a aquellos cuyos decesos presenten alguna deficiencia respiratoria y mencionó que dará cuenta de la evolución de sus cifras cada semana o cada mes.
Estados Unidos fue uno de los grandes críticos de estas medidas adoptadas por China que, a su vez, se ha mostrado reacio a divulgar información sobre los casos, lo que podría dificultar la detección de nuevas variantes que compliquen la situación sanitaria del mundo.
(Con información de EFE y AFP)
Seguir leyendo: