Buques de guerra rusos y chinos realizaron este jueves maniobras conjuntas en el Mar de China Oriental, continuando una serie de ejercicios militares que reflejan una creciente cooperación de defensa entre ambos países.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que el crucero con misiles Varyag, el destructor Marshal Shaposhnikov y dos corbetas de la Flota Rusa del Pacífico participaban en los ejercicios que comenzaron el miércoles. China ha desplegado dos destructores, un submarino diésel y otros barcos para el ejercicio.
Aviones rusos y chinos también participan en las maniobras de una semana, que incluirán ejercicios de tiro y ejercicios antisubmarinos, según el ministerio.
“El objetivo principal de los simulacros es fortalecer la cooperación naval entre la Federación Rusa y la República Popular China y mantener la paz y la estabilidad en la región de Asia Pacífico”, informó el ministerio.
Los ejercicios, denominados “Interacción naval” y que se llevan cabo anualmente desde 2012, se prolongarán hasta el 27 de diciembre. Las maniobras tienen lugar en las aguas frente a las ciudades costeras de Zhoushan y Taizhou, en la provincia oriental de Zhejiang, a unos 500 kilómetros de la costa norte de la isla de Taiwán.
Los lazos militares entre Moscú y Beijing se han fortalecido desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, envió sus tropas a Ucrania el 24 de febrero.
China, que ha declarado una amistad “sin límites” con Rusia, se ha negado a criticar las acciones de Moscú, culpando a Estados Unidos y a la OTAN de provocar al Kremlin, y ha criticado las sanciones impuestas a Rusia.
Moscú, a su vez, ha respaldado firmemente a China en medio de las tensiones con Estados Unidos por Taiwán.
En noviembre, los bombarderos Tu-95 de la fuerza aérea rusa y los bombarderos chinos H-6K realizaron patrullajes conjuntos sobre el Mar de Japón y el Mar de China Oriental. Como parte de los simulacros, los bombarderos rusos aterrizaron en China por primera vez y los bombarderos chinos volaron a una base aérea en Rusia.
Moscú y Pekín se presentan como un contrapeso geopolítico frente a Estados Unidos y sus aliados, como lo atestigua la visita a China el miércoles del ex presidente ruso y actual número dos del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvedev, en la que se reunió con el presidente Xi Jinping.
(Con información de AFP y AP)
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