Sudáfrica realizará pruebas con un detector de mentiras al personal que trabaja en sus reservas naturales en un intento de luchar contra la rampante caza furtiva, informó este jueves una agencia que gestiona los parques nacionales.
Los cazadores furtivos, que actúan a veces en complicidad con empleados corruptos de los parques, han diezmado la población de rinocerontes en peligro en los últimos años.
Para abordar el problema, la autoridad de Parques Nacionales de Sudáfrica, SANParks, ha adoptado una nueva política de pruebas de polígrafo para sus empleados, señaló la institución en un comunicado.
El detector de mentiras será voluntario, pero la “intención en última instancia es hacer que las pruebas del polígrafo sean obligatorias para ciertas categorías de trabajo”, prosiguió la nota.
Se prevé que la medida aprobada en noviembre entre en vigor a principios del próximo año, precisó la ministra de Medio Ambiente, Barbara Creecy, en una respuesta escrita al partido opositor Alianza Democrática (DA), que la hizo pública el miércoles.
“Hay sospechas de que algunos trabajadores de SANParks puedan haber sido corruptos”, declaró a la agencia de noticias AFP Dave Bryant, encargado de los temas medioambientales de la formación opositora.
“Ya es hora de que adoptemos medidas activas y pasos activos para abordar este problema”, abundó Bryant.
Sudáfrica es el hogar de casi el 80% de los rinocerontes del mundo. Pero también es un punto caliente por la caza furtiva de rinocerontes, impulsada por la demanda de Asia, donde los cuernos se utilizan en la medicina tradicional por su supuesto efecto terapéutico.
Casi 470 rinocerontes fueron cazados furtivamente en todo el país entre abril de 2021 y marzo de 2022, según cifras del gobierno, un 16% más respecto a los doce meses anteriores.
El famoso Parque Nacional Kruger, un imán turístico que bordea Mozambique, ha visto cómo su población de rinocerontes ha disminuido drásticamente en la última década y media debido a la caza furtiva.
La cifra estimada del parque en 2021 ronda los 2.800 rinocerontes, un 70% menos en comparación con los 10.000 en 2008, según estadísticas oficiales de SANParks.
En octubre, las autoridades de Singapur realizaron la mayor incautación de cuernos de rinoceronte con un botín de 830.000 dólares confiscados a un contrabandista que llegó de Sudáfrica, dijeron las autoridades el miércoles.
La Junta de Parques Nacionales de la ciudad-estado dijo que 20 piezas de cuerno con un peso total de 34 kilogramos (75 libras) fueron descubiertas el martes en dos bolsas en el aeropuerto Changi de Singapur.
El contrabando fue detectado por perros rastreadores y pertenecía a un pasajero que viajaba hacia Laos, dijo la junta, y agregó que el sospechoso había sido arrestado.
“Esta es la mayor incautación de cuernos de rinoceronte en Singapur hasta la fecha”, dijo en un comunicado.
Los rinocerontes están protegidos por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y el comercio internacional de sus cuernos está prohibido.
La junta dijo que se están realizando pruebas genéticas en los cuernos incautados para identificar la especie, después de lo cual serán destruidos para evitar que vuelvan a ingresar al mercado.
Los cuernos de rinoceronte se consideran símbolos de estatus y se cree que tienen propiedades medicinales en partes de Asia. También se tallan en joyas y artículos para el hogar, como peinetas, botones y hebillas de cinturones.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), con sede en Suiza, dijo en agosto que la caza furtiva y el comercio ilegal de cuernos han disminuido en los últimos años, pero siguen siendo graves amenazas para los rinocerontes.
Dijo que más de 2.700 rinocerontes fueron cazados furtivamente en África entre 2018 y 2021, de los cuales el 90% fueron asesinados en Sudáfrica, principalmente en el Parque Nacional Kruger.
(Con información de AFP)
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