Un agente de los servicios secretos alemanes (Bundesnachrichtendienst, BND) ha sido detenido por orden de la fiscalía general con sede en Karlsruhe (sur) por presuntamente cometer un delito de traición al Estado al transmitir información secreta al espionaje ruso.
Según la fiscalía general, Carsten L. es empleado del Servicio Federal de Inteligencia y este año “presentó información obtenida en el curso de su actividad profesional a un servicio de inteligencia ruso”.
En un comunicado, la fiscalía añadió que el contenido de la información transmitida por el detenido al servicio ruso de espionaje constituye un “secreto de Estado”.
En su nota la fiscalía indica que se registró el domicilio del detenido, así como su lugar de trabajo. Añade que ha sido puesto a disposición de un juez, quien ha ordenado el ingreso en prisión preventiva.
El semanario Der Spiegel, que califica la detención como “quizás uno de los mayores casos de espionaje en la historia de los servicios secretos”, cita a su presidente, Bruno Kahl, quien confirmó que las sospechas sobre una filtración de secretos llevó a la activación de la fiscalía general.
“Con Rusia estamos lidiando con un actor del otro lado cuya falta de escrúpulos y disposición para usar la violencia debemos tener en cuenta”, dijo Kahl según la publicación.
La fuente añadió que de momento no se pueden revelar más detalles del caso porque podrían ser utilizados por Rusia “en su intención de dañar a Alemania”.
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, los servicios de inteligencia han subido sus niveles de alerta. En los últimos años, Alemania sufrió varios casos de espionaje en los cuales Rusia estaba implicada. El 18 de noviembre, un reservista del ejército alemán fue condenado a un año y nueve meses de prisión en suspenso en Düsseldorf por espiar para Rusia. Y en octubre, el jefe de ciberseguridad de Alemania, Arne Schoenbohm, fue destituido después de que un programa de televisión satírico difundiera acusaciones de que tenía vínculos con los servicios de inteligencia rusos.
Además, el conflicto ucraniano ha aumentado la preocupación en Berlín no solo por las tramas de espionaje ruso, sino también por los intentos de sabotaje de infraestructuras críticas y los ciberataques. La red ferroviaria del norte del país quedó temporalmente paralizada en octubre por lo que el operador Deutsche Bahn calificó de “sabotaje”, y algunos funcionarios señalaron a Rusia. Se cortaron cables de comunicaciones importantes en dos puntos, lo que obligó a interrumpir los servicios ferroviarios durante tres horas y provocó el caos en los desplazamientos de miles de pasajeros.
(Con información de AFP y EFE)
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