Los países europeos han llegado a un acuerdo para limitar los precios del gas natural a €180, poniendo fin a meses de disputas políticas sobre la conveniencia de intervenir en una crisis energética que corre el riesgo de sumir a la región en una recesión.
El llamado mecanismo de corrección del mercado del gas, una medida temporal destinada a evitar oscilaciones extremas de los precios, se aplicará durante un año a partir del 15 de febrero, según personas familiarizadas con el asunto. Se trata de una medida muy inferior a la propuesta anterior de la Comisión Europea, que no habría evitado las alzas que se produjeron en la región a principios de año, cuando Rusia redujo el suministro de gas a raíz de la guerra de Ucrania.
El nuevo límite solo entrará en vigor si la diferencia de precio con los precios mundiales del gas natural licuado es superior a €35 por megavatio-hora. Los precios tendrían que permanecer por encima de ambos límites durante tres días para activar el mecanismo.
“Hemos negociado un límite los precios del gas y hemos logrado alcanzar un acuerdo muy importante para garantizar energías asequibles para los hogares y las empresas europeas”, dijo en Twitter el primer ministro de la República Checa, Petr Fiala.
Las autoridades buscaban un acuerdo antes de que la llegada de las inclemencias invernales dispare la demanda de gas para calefacción y electricidad. El aumento de los costos energéticos ha contribuido a una inflación de dos dígitos en toda la región. Con la ola de frío que ha azotado Europa este mes, los gobiernos se han visto cada vez más presionados por los votantes para que actúen o se arriesguen a una reacción violenta.
Alemania apoyó el acuerdo final, mientras que Austria y los Países Bajos se abstuvieron, según las personas. Hungría votó en contra del acuerdo.
Si bien los precios de referencia del gas europeo han disminuido en los últimos meses a alrededor de €100 por megavatio-hora, se mantienen muy por encima del promedio para esta época del año. Los responsables políticos y los analistas también prevén que los precios altos persistan el año que viene, mientras se buscan alternativas al suministro ruso.
El acuerdo resuelve lo que había sido una de las mayores disputas de la UE sobre política energética desde el inicio de la crisis. Un grupo de países encabezado por Alemania -la mayor economía del bloque-, los Países Bajos y Dinamarca pedía un enfoque prudente para evitar una intervención excesiva en el mercado. Por su parte, Bélgica, Italia, Grecia y Polonia abogan por un instrumento más agresivo para contener los precios del gas.
La Comisión ha dicho anteriormente que el límite debe ser un elemento disuasorio más que una herramienta de uso activo. No pretende fijar artificialmente los precios, sino evitar máximos extremos. Alemania y otros países habían expresado su preocupación por la posibilidad de que un límite de precios en Europa restara atractivo a la región para los vendedores de todo el mundo, en un momento en que el bloque busca alternativas a los suministros rusos.
El acuerdo también desbloquea un paquete de medidas de emergencia más amplio para frenar la volatilidad del mercado y allanar el camino para las compras conjuntas de gas, que habían quedado en suspenso en medio de las desavenencias sobre el límite de precios. Alemania buscaba procedimientos más sencillos para evaluar el impacto de los proyectos de energías renovables en el medio ambiente como elemento de la medida más amplia.
En caso de que la Comisión proponga una modificación, las operaciones en mercados no organizados podrían incluirse más adelante.
La reacción de Rusia
El tope de precio al gas atenta contra los mecanismos de formación de precios del mercado, declaró hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al señalar que Moscú responderá a la decisión de la Unión Europea (UE) de establecer un tope al precio de las importaciones de gas.
“Es una violación de los procesos de formación de precios del mercado, un atentado contra los procesos del mercado, cualquier referencia a este tope es inaceptable”, afirmó a los medios rusos, según la agencia rusa Interfax.
El representante de la Presidencia rusa adelantó que Moscú responderá a esta medida, pero adelantó que se requiere tiempo para “valorar minuciosamente todos los pros y los contras” de las respuestas.
“Ustedes saben que la respuesta al tope de precios del petroleo se ha demorado un poco. Pero la publicaremos y lo mismo sucederá con el gas. Llevará algún tiempo”, dijo.
(Por John Ainger, Ewa Krukowska y Maria Tadeo de Bloomberg - EFE)
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