Si hay alguien que ha estado muy involucrado en el trabajo sucio durante la guerra en Ucrania, ese ha sido Ramzan Kadyrov, el militar checheno que se ha denominado a sí mismo como el “soldado de infantería de Putin”.
Kadyrov es líder de la República de Chechenia y un aliado de Vladimir Putin que ha amenazado con lanzar un ataque militar contra Polonia en represalia por su firme apoyo a Ucrania.
Desde el principio de la invasión, Putin le ha dado órdenes a Kadyrov para que tome el control de Kiev, la capital ucraniana, e incluso ha trascendido que su principal misión era asesinar al presidente Volodimir Zelensky, según alegan los funcionarios de inteligencia y seguridad ucranianos. Asimismo, el checheno ha enviado miles de soldados a las líneas del frente para cometer actos atroces contra la población civil ucraniana.
Tras las contundentes derrotas que ha sufrido el Kremlin en el campo de batalla, derrotas que además no estaban en sus cálculos, los hombres de Kadyrov han estado entrenando a las tropas rusas derrotadas en el frente y erradicando a los supuestos espías en los territorios ucranianos ocupados, a veces recurriendo a la tortura, de acuerdo a las denuncias hechas por organizaciones de derechos humanos publicadas por el medio estadounidense The Wall Street Journal.
Putin sabe que desde el comienzo de la guerra ha contado con oficiales, empresarios y actores deshonestos para entregarle lo que más necesita para sostener su ofensiva prolongada: dinero, capacitación y mano de obra.
Kadyrov ha utilizado repetidamente las redes sociales para jactarse de la supuesta actuación de los combatientes chechenos contra las tropas ucranianas y para hacer otras declaraciones no confirmadas sobre la guerra en Ucrania.
Sus tropas han sido acusadas de crímenes de guerra en Ucrania. Se sabe que el propio líder acompaña a sus soldados en sus maniobras, aunque ha negado haber participado en alguna ejecución extrajudicial.
Las fuerzas chechenas participaron en el asedio de Mariupol y estaban entre las fuerzas de ocupación que mataron a civiles en los suburbios de Kiev.
Estados Unidos y la Unión Europea han acusado repetidamente a Kadyrov de abusos contra los derechos humanos.
Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, ha negado que Putin ordenara al líder checheno que asesinara a Zelensky y calificó la afirmación de “absolutamente absurda, infundada y falsa”.
Kadyrov, de 46 años, se esfuerza por cumplir con las demandas críticas de Putin en tiempos de guerra, debido a que Rusia ha sufrido los efectos de las sanciones de Occidente debido a su invasión y que se ha manifestado más evidentemente en una crisis energética.
Kadyrov se desempeña como el ejecutor del Kremlin en el territorio de Chechenia, ubicada en el norte del Cáucaso de Rusia.
Durante más de dos décadas, Moscú le ha enviado miles de millones de dólares para poder gobernar esa nación como un feudo personal con su propio ejército privado altamente capacitado, según reseña The Wall Street Journal.
La financiación rusa tiene como intención reforzar el control del poder de Kadyrov en la región predominantemente musulmana, donde los residentes y analistas dicen que muchos lo odian.
“El apoyo y el dinero de Putin convirtieron a Kadyrov de un cero a un héroe, por así decirlo, pero también lo volvieron vulnerable y totalmente dependiente”, dijo Yekaterina Sokirianskaya, experta en Chechenia, al Wall Street Journal. “Eso está en el centro de todo lo que está haciendo en este momento”, agregó.
“Kadyrov ha acumulado una riqueza extrema como resultado de su estrecha relación con Vladimir Putin. La extravagancia de Kadyrov incluye una casa en los Emiratos Árabes Unidos, un zoológico privado, costosos vehículos privados y un lujoso fondo para sobornos”, escribió el Departamento del Tesoro de EEUU en un comunicado en una oportunidad.
Asimismo, describieron a Kadyrov como “un señor de la guerra brutal con vínculos informados a casos anteriores de tortura y asesinato” y recordaron que “las unidades chechenas aliadas a Kadyrov han operado en Bucha, donde las tropas rusas cometieron atrocidades”.
“Kadyrov ha reclutado para los esfuerzos de guerra de Rusia a través de clubes de artes marciales mixtas, lo que le permite a él y a sus unidades continuar su actividad en Ucrania”, según el Tesoro.
El líder checheno tiene línea directa con Putin, en vez de a través de ayudantes como ocurre con los otros gobernadores de Rusia, reseña The Wall Street Jorunal.
“Putin y Kadyrov hablan regularmente sobre el esfuerzo de guerra”, aseguran miembros de batallones chechenos que están en el frente.
Esta situación le ha dado la potestad de inclusive criticar públicamente al ministro de Defensa ruso.
En un mensaje de voz de 11 minutos de duración publicado en la aplicación de mensajería Telegram, Kadyrov desestimó la pérdida de Izium, un centro de suministro crítico.
“Si hoy o mañana no se producen cambios en la conducción de la operación militar especial, me veré obligado a acudir a los dirigentes del país para explicarles la situación sobre el terreno”, dijo Kadyrov.
“No soy un estratega, como el Ministro de Defensa, pero se cometieron errores. Creo que sacarán conclusiones necesarias”, dijo Kadyrov, un antiguo rebelde convertido en aliado del Kremlin, que gobierna Chechenia -república rusa en el Cáucaso- con mano de hierro y tiene una fuerza paramilitar a sus órdenes.
El silencio casi total de Moscú sobre la derrota -o cualquier explicación sobre lo ocurrido en el noreste de Ucrania- provocó una importante ira entre algunos comentaristas proguerra y nacionalistas rusos en las redes sociales.
La rápida caída de Izium, en la provincia de Kharkiv, fue la peor derrota militar de Rusia desde que sus tropas se vieron obligadas a abandonar la capital ucraniana, Kiev, en marzo pasado.
Antes de que Putin llegara al poder, Kadyrov era un fiel opositor al gobierno de Moscú. El checheno y su padre Akhmat lucharon con los rebeldes separatistas contra los rusos en la primera guerra de Chechenia en la década de 1990 antes de cambiar de bando y unirse a Moscú para tomar el control en 2000.
Tras el asesinto del padre de Kadyrov en un atentado en 2004, Putin convocó a Kadyrov, que entonces tenía 27 años y vestía un chándal, al Kremlin para mostrarle su apoyo. Cuando cumplió 30, tomó el lugar de su padre como jefe de Chechenia.
EEUU sancionó a 22 personas así como a dos entidades a la lista negra del Departamento del Tesoro, incluidos funcionarios judiciales en la Crimea ocupada y miembros de la familia de Kadyrov.
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