Un ataque atribuido a Hezbollah mató a un casco azul de la ONU en el sur del Líbano

Un casco azul de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) murió y tres resultaron heridos después de que su convoy fuera tiroteado por una presunta célula del grupo terrorista chiita libanés Hezbollah, informaron el jueves fuentes de la ONU e irlandesas.

Las víctimas son miembros irlandeses de las fuerzas de paz que vigilan el sur del Líbano, cerca de la frontera con Israel, según un comunicado del ministro irlandés de Relaciones Exteriores y Defensa, Simon Coveney, quien se refirió a un “grave incidente” sin dar más detalles.

El Primer Ministro irlandés, Micheal Martin, se declaró “profundamente conmocionado y muy entristecido” por la pérdida de vidas humanas.

“Un convoy de dos vehículos utilitarios blindados que transportaba a ocho personas que viajaban a Beirut fue atacado con armas ligeras” a última hora del miércoles, informó el ejército irlandés. “Cuatro miembros del personal fueron trasladados al hospital de Raee, cerca de Sidón, como consecuencia del incidente (21.15 GMT).

“Un soldado fue declarado muerto a su llegada al hospital y otro ha sido operado y se encuentra en estado grave. Los otros dos soldados están siendo tratados por heridas leves”.

Tras el ataque, un alto cargo de Hezbollah declaró que un “incidente no intencionado” había provocado la muerte del soldado irlandés y afirmó que el grupo armado no estaba implicado.

Wafiq Safa dijo a Reuters que su partido ofrecía sus condolencias “tras el incidente no intencionado que tuvo lugar entre los residentes de al-Aqbieh e individuos de la unidad irlandesa”, e instó al partido a no “insertarse” en el hecho.

Por su parte, la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, FINUL, dijo que el “incidente” se produjo cerca de la aldea de Al-Aqbiya, justo fuera de la zona de operaciones de la fuerza en una franja a lo largo de la frontera sur de Líbano con Israel. Dijo que había abierto una investigación.

”Nos estamos coordinando con las Fuerzas Armadas libanesas y hemos lanzado una investigación para determinar qué ocurrió exactamente”, indicó la FINUL en un comunicado, al explicar que el suceso se produjo un poco más allá del linde establecido para su “área de operaciones”.

La misión reconoció que por ahora se conocen pocos detalles sobre lo ocurrido y que las informaciones son “contradictorias”. Sin embargo, expresó su solidaridad con los “civiles locales que podrían haber resultado heridos o haberse asustado durante el incidente”, dando a entender que el altercado involucró a vecinos de la zona, como ya ha ocurrido en diversas ocasiones.

Un fotógrafo de la AFP informó de que un vehículo de la FINUL se había estrellado contra una tienda en la carretera hacia Sidón, la principal ciudad del sur del Líbano.

Testigos dijeron a AFP que el vehículo había sido bloqueado por los aldeanos después de que tomara una carretera a lo largo de la costa mediterránea no utilizada normalmente por la fuerza de la ONU. Afirmaron haber oído disparos y que el conductor pareció perder el control del vehículo cuando el convoy intentaba abandonar la zona.

La FINUL se creó en 1978 para supervisar la retirada de las fuerzas israelíes después de que invadieran Líbano en represalia por un ataque palestino.

La fuerza de la ONU, que cuenta ahora con casi 10.000 soldados, actúa como amortiguador entre Israel y Líbano, que siguen técnicamente en guerra.

Israel se retiró del sur del Líbano en 2000, pero en 2006 libró una devastadora guerra contra el grupo Hezbollah y sus aliados. La FINUL se reforzó para supervisar el alto el fuego que puso fin a esa guerra.

A lo largo de los años se han producido varios incidentes entre partidarios de Hezbollah y la fuerza de la ONU en zonas fronterizas leales al grupo respaldado por Irán.

Durante la renovación anual del mandato de la FINUL por el Consejo de Seguridad de la ONU a finales de agosto, se modificaron ligeramente sus condiciones de despliegue.

Para enfado de Hezbollah, la nueva redacción establece que la fuerza “está autorizada a llevar a cabo sus operaciones de forma independiente”.

Anteriormente, las fuerzas de paz coordinaban habitualmente sus patrullas y otros movimientos dentro de la zona de operaciones con el ejército libanés.

El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, condenó el cambio de normas como “una violación de la soberanía libanesa” que servía a los intereses de Israel.

Hezbollah es el único de los grupos armados libaneses al que se le permitió conservar su armamento tras la guerra civil de 1975-1991.

Insiste en que su arsenal sigue siendo necesario para defenderse de su archienemigo Israel.

(Con información de AFP y Reuters)

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