China endurece sus controles en línea: ahora bloquea a los disidentes que comentan en contra del régimen

El régimen de Xi Jinping aplicó un nuevo esquema regulatorio que realiza una evaluación sobre las palabras de los internautas y bloquea a quienes expresen una opinión desfavorable

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China endurece sus controles en línea: ahora bloquea a los disidentes que comentan en contra del régimen (REUTERS)
China endurece sus controles en línea: ahora bloquea a los disidentes que comentan en contra del régimen (REUTERS)

China ha puesto en marcha este jueves un nuevo esquema de control en línea. Se trta de una nueva reglamentación que impone un seguimiento más severo sobre los comentarios que se publican en Internet, lo que se traduce en más recortes a la libertad de expresión.

Esta normativa se aplica, principalmente, a las secciones de comentarios de sitios y aplicaciones vinculados a la información.

La nueva reglamentación establece que el prestador de servicio en línea “deberá proceder a una evaluación del crédito de los usuarios en función de su comportamiento en materia de comentarios”, según se lee en el texto.

Así, quienes sean señalados como “gravemente desacreditados” por sus mensajes “serán colocados en una lista negra” que les prohibirá continuar escribiendo en línea, incluso desde nuevas cuentas. Para este control se requerirá a todos los usuarios a que se registren con su nombre real y su número de identificación.

La nueva normativa dispone que quienes sean señalados como “gravemente desacreditados” por sus mensajes “serán colocados en una lista negra” y se les prohibirá continuar escribiendo en línea (REUTERS)
La nueva normativa dispone que quienes sean señalados como “gravemente desacreditados” por sus mensajes “serán colocados en una lista negra” y se les prohibirá continuar escribiendo en línea (REUTERS)

De esta manera, el régimen de Beijing espera que las personas se vean desalentadas a escribir mensajes en oposición al Gobierno aunque, de manera oficial, la administración del ciberespacio afirma que se trata de una importante contribución a “proteger la seguridad nacional, el interés público y los ciudadanos”. A su vez, la prensa oficial justifica la regulación destacando que “Internet no es una zona sin leyes”.

Sin embargo, entre los usuarios de las redes, la nueva medida ha generado gran polémica ya que, según aseguró un internauta de la red social Weibo “esto ayuda a limitar los comportamientos antisociales, los rumores y la violencia en línea. “Hay que escuchar las aspiraciones y críticas de la gente”, protesta.

China es uno de los países en los que Internet es más usado en cuestiones cotidianas, como las ventas, los pagos en línea, la difusión de información en directo y las redes sociales.

Sin embargo, a pesar de su fuerte presencia, numerosos sitios extranjeros populares están bloqueados en el gigante asiático. Entre ellos, están prohibidos Facebook, YouTube, Instagram, WhatsApp y Twitter. Asimismo, en las permitidas por el régimen hay ejércitos de empleados encargados de borrar los mensajes que contengan contenido político sensible sobre los funcionarios.

Whatsapp es una de las aplicaciones prohibidas por el régimen de Beijing (Bloomberg - Lam Yik)
Whatsapp es una de las aplicaciones prohibidas por el régimen de Beijing (Bloomberg - Lam Yik)

El intenso control en línea se vio de manera muy clara en las recientes protestas que tuvieron lugar en todo el país a raíz de los nuevos confinamientos por las políticas de COVID Cero. En decenas de ciudades, los habitantes salieron a las calles a protestar en contra de las medidas impuestas, lo que rápidamente fue difundido en redes sociales. Sin embargo, Beijing eliminó todos los posteos relacionados a estas protestas, incluyendo las fotos y videos que daban cuenta, inclusive, de la violenta represión de las fuerzas de seguridad a estos manifestantes.

Otro ejemplo fue el del incendio en la ciudad de Urumqi -capital de Xinjiang- que dejó al menos 10 muertos que, según comentaron usuarios y mostraron en imágenes, no pudieron escapar de sus casas dadas las trabas que las autoridades habían puesto en las puertas.

Ante este hecho, que rápidamente inundó las redes con contenido y generó gran repudio, las autoridades censuraron el contenido y hasta detuvieron a una mujer de 24 años -de apellido Su- acusada de haber “propagado rumores en Internet’' sobre el número de víctimas en el siniestro. La mujer enfrentó una pena de 10 días de cárcel.

(Con información de AFP)

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