El Gobierno de Somalia acusó al grupo terrorista Al Shabab de haber matado a más de cien combatientes de esa organización que habían resultado heridos tras perder el control esta semana de la estratégica ciudad de Aden Yabal, en el centro del país, tomada por los yihadistas desde hacía seis años.
“Antes de huir, los terroristas mataron allí (en Aden Yabal) a más de un centenar de sus miembros que resultaron heridos durante los combates (contra el Ejército somalí)”, señaló el Ministerio de Información del país en un comunicado recogido este sábado por los medios locales.
El Ejecutivo de Somalia describió la acción de los yihadistas como una grave “violación de los derechos humanos” ajena “al islam, la humanidad y la cultura somalí”.
“El Gobierno federal de Somalia cree que esos jóvenes que se habían descarriado deben ser bienvenidos y preparados para reintegrarse a la sociedad una vez hayan completado programas de rehabilitación”, destacó el comunicado.
Según el documento, los militares somalíes “se alarmaron” al encontrar fosas comunes llenas de cadáveres y el hedor de la carne en descomposición.
Somalia hizo este anuncio después de que el vicepresidente de Somalia, Yusuf Ahmed Hagar; el presidente del estado de Hirshabelle, Ali Gudlawe Hussein; y el gobernador de la región administrativa de Hiiraan, Ali Jeyte Osman, visitasen este viernes Aden Yabal.
Los políticos lamentaron la destrucción que Al Shabab dejó después de huir de esa ciudad, derruyendo los pozos de la zona.
Adan Yabal pertenece al estado de Hirshabelle y, hasta este martes, era una de las principales bases de Al Shabab para administrar las regiones que domina en el centro del país.
Además, los terroristas usaban esta ciudad como base de entrenamiento.
Al Shabab, grupo afiliado desde 2012 a la red Al Qaeda, perpetra a menudo ataques terroristas en la capital somalí, Mogadiscio, y otros puntos de Somalia para derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar por la fuerza un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El grupo yihadista controla zonas rurales del centro y sur de Somalia y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.
Desde el pasado mes de agosto, cuando el presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, anunció “una guerra total” para “eliminar” Al Shabab, el Ejército ha librado intensas batallas contra los terroristas, en ocasiones con la colaboración militar de Estados Unidos.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.
(Con información de EFE)
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