La policía belga detuvo este viernes a la eurodiputada socialista de Gracia Eva Kaili, quien se desempeñaba como una de las vicepresidentas del Parlamento Europeo. Su detención se dio en el marco de una investigación por sospechas de corrupción que involucran a Qatar.
El accionar de la policía incluyó, asimismo, el arresto de cuatro italianos investigados en el mismo caso, indicó la fiscalía a la agencia de noticias AFP. Además, hasta el momento, el juez belga ha ordenado 16 requisas, en las que se incautaron equipos informáticos, teléfonos celulares y 600.000 euros.
Los agentes retuvieron a Kaili para interrogarla ya que es pareja de uno de los cuatro sospechosos detenidos, cuyo rol era de asistente parlamentario en el grupo de los socialistas en la Eurocámara.
La investigación lleva ya cuatro meses en curso y examina un presunto delito de “corrupción” y otro de “blanqueo de dinero” en una banda organizada. Si bien la fiscalía declaró que “hay sospechas de que un país del Golfo” intentó influenciar “en decisiones económicas y políticas del Parlamento Europeo” -evitando mencionar el país- una fuente próxima al caso confirmó a la AFP que se trata del actual anfitrión de la copa del mundo, Qatar.
Los beneficiados por ese presunto soborno eran dirigentes “con una posición política o estratégica significativa” en el Parlamento.
La fiscalía tampoco hizo mención explícita del ex eurodiputado detenido, aunque la prensa belga -cercana a la investigación- difundió su identidad. Se trata del ex eurolegislador socialista italiano Pier-Antoio Panzeri, quien ocupó un escaño en el Parlamento entre el 2004 y el 2019.
Poco antes de que comience el mundial de fútbol, Kaili se había reunido en el país de medio oriente con el ministro de Trabajo del emirato, Ali bin Samikh Al Marri.
En aquel momento, la representante griega destacó el compromiso de los dirigentes del país por “continuar con sus reformas de las condiciones de trabajo”. “El Mundial de Qatar es una demostración concreta de cómo la diplomacia deportiva puede impulsar la transformación histórica de un país”, aseguró Kaili en la Eurocámara el 22 de noviembre.
“Qatar es un empleo a seguir en materia de derechos laborales”, agregó.
Sin embargo, el país ha sido objeto de múltiples críticas de ONG por imponer condiciones laborales muy precarias a los centenares de miles de trabajadores migrantes, procedentes de Asia o África, cuya llegada se vio intensificada en el último tiempo a fin de poner el país en condiciones de recibir a los miles de fanáticos del fútbol que viajaron a disfrutar de esta fiesta del deporte.
El diario británico The Guardian reveló en febrero de 2021 que desde 2010 -año en el que se designó al país como anfitrión del evento- ya se contabilizan al menos 6.500 trabajadores extranjeros muertos.
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) lamentó la falta de datos en esta materia e informó de otros cincuenta accidentes laborales mortales y 500 trabajadores que resultaron heridos de gravedad en el 2020.
Es en este contexto, entonces, que los supuestos regalos por parte de los qataríes podrían haber estado ligados a la voluntad del país de mejorar su imagen en lo que concierne a los derechos humanos y el trato dado a los trabajadores migrantes.
Uno de los detenidos en el caso es el secretario general de la Confederación Sindical Internacional (CSI), el italiano Luca Visentini, quien había asegurado que hay que “seguir presionando a las autoridades y empresarios” del país para que mejoren el salario y las precarias condiciones laborales.
La CSI indicó “estar al corriente de las informaciones que circulan en la prensa”, aunque de momento prefirieron no comentar sobre la detención de su secretario general. En tanto, el Pasok-Kinal, agrupación de centro-izquierda a la que pertenecía Kaili- anunció este viernes su desvinculación con ella.
(Con información de AFP)
Seguir leyendo: