Netanyahu solicitó una prórroga de dos semanas para terminar de definir el nuevo ejecutivo de Israel

El primer ministro designado logró acuerdos de coalición con cinco partidos para la formación del nuevo gobierno pero argumentó que existen cuestiones relativas a las posiciones que aún no se han resuelto

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Netanyahu solicitó una prórroga de dos semanas para terminar de definir el nuevo ejecutivo de Israel. (REUTERS)
Netanyahu solicitó una prórroga de dos semanas para terminar de definir el nuevo ejecutivo de Israel. (REUTERS)

El primer ministro designado de Israel, Benjamín Netanyahu, envió este jueves al presidente Isaac Herzog una solicitud de prórroga de 14 días para formar el nuevo Ejecutivo, argumentando “cuestiones relativas a las posiciones que aún no se han resuelto”.

El partido Likud de Netanyahu “ha presentado una solicitud al presidente Isaac Herzog para prorrogar dos semanas el mandato del futuro primer ministro para formar Gobierno”, indicó un comunicado difundido por la facción política la noche del jueves.

El mandato de 28 días de Netanyahu expira en la medianoche del 11 de diciembre, y se espera que Herzog le conceda la prórroga.

Netanyahu, que ya ha gobernado Israel durante un total de 15 años, ganó las elecciones del 1 de noviembre y logró acaparar 64 de los 120 escaños de la Knéset (Parlamento) gracias a su coalición de fuerzas ultraderechistas con los partidos Sionismo Religioso del ultranacionalista Bezalel Smotrich, Poder Judío, Noam y los dos partidos ultraortodoxos: Shas y Judaismo Unido por la Torá.

Netanyahu logró acuerdos de coalición con estos cinco partidos tras firmar el último pacto que faltaba con Shas, concretando así un paso más en la formación de su nuevo Ejecutivo, el más derechista y religioso de la historia de Israel.

Netanyahu, que ya ha gobernado Israel durante un total de 15 años, ganó las elecciones del 1 de noviembre y logró acaparar 64 de los 120 escaños de la Knéset gracias a su coalición de fuerzas ultraderechistas. (GETTY)
Netanyahu, que ya ha gobernado Israel durante un total de 15 años, ganó las elecciones del 1 de noviembre y logró acaparar 64 de los 120 escaños de la Knéset gracias a su coalición de fuerzas ultraderechistas. (GETTY)

A pesar de ello, el Likud todavía tiene que firmar acuerdos finales con todos sus socios, que incluyen lineamientos ideológicos y planes legislativos, lo que podría tomar tiempo.

Además, varios de los nombramientos ministeriales previstos y los compromisos con los partidos de la coalición entrante requieren cambios en la legislación vigente, por lo que Netanyahu necesita la prórroga de 14 días para allanar el terreno jurídico.

El próximo lunes, el pleno de la Knéset elegirá nuevo presidente parlamentario, con lo que la coalición entrante podrá promulgar las nuevas leyes que necesita.

El líder del partido Shas, el rabino Aryeh Deri, aspira a ser viceprimer ministro durante toda la legislatura, así como ministro de Interior y Sanidad durante la primera mitad del mandato del Gobierno, y ministro de Hacienda durante la segunda.

Sin embargo, tiene una condena por fraude fiscal -la segunda que ha recibido- y la legislación actual no permite que las personas condenadas y sentenciadas, aunque sea con libertad condicional o condenas suspendidas, ejerzan como ministros.

El líder del partido Shas, el rabino Aryeh Deri, aspira a ser viceprimer ministro durante toda la legislatura, así como ministro de Interior y Sanidad durante la primera mitad del mandato del Gobierno, y ministro de Hacienda durante la segunda. (REUTERS)
El líder del partido Shas, el rabino Aryeh Deri, aspira a ser viceprimer ministro durante toda la legislatura, así como ministro de Interior y Sanidad durante la primera mitad del mandato del Gobierno, y ministro de Hacienda durante la segunda. (REUTERS)

Así, se espera que la coalición entrante promulgue leyes que liberen el camino para Deri, así como para que Smotrich pueda controlar organismos civiles con amplios poderes en Cisjordania ocupada, y para que Ben Gvir, como ministro del recién creado Ministerio de Seguridad Nacional, pueda controlar la Policía de Fronteras que actualmente pertenece a la cartera de Defensa.

Además, podría aprobarse también la llamada cláusula de anulación, que permitiría a los legisladores volver a promulgar una legislación anulada por la Suprema Corte de Justicia. Esta cláusula podría impedir cualquier impugnación legal de los nombramientos.

Los críticos han advertido de que una cláusula de anulación alteraría gravemente la separación de los poderes Judicial y Legislativo, mientras que el extremismo del Ejecutivo entrante ha desatado temores y críticas en el país y a nivel internacional.

(Con información de EFE)

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