Volodimir Zelensky elevó a cuatro los civiles muertos este lunes en la nueva oleada de bombardeos lanzados por las tropas rusas contra Ucrania.
“Hay cuatro personas muertas por los ataques rusos hoy. Mis condolencias a familiares y amigos”, afirmó el presidente ucraniano en su habitual discurso nocturno.
Una oleada de misiles rusos golpeó hoy objetivos en distintos puntos de Ucrania, entre ellos instalaciones de la infraestructura energética, lo que obligó a la compañía estatal Ukrenergo a realizar cortes de emergencia del suministro eléctrico.
Según Zelensky, hoy se lanzaron 70 misiles rusos y la mayoría de ellos fueron derribados, aunque “desafortunadamente” todavía no pueden garantizar “la seguridad completa del cielo” pues hubo varios impactos.
No obstante, el mandatario expresó su agradecimiento a sus socios europeos por los sistemas de defensa aérea que están utilizando.
“Cada misil ruso derribado es una prueba concreta de que el terrorismo puede ser derrotado”, aseguró.
Más temprano, Zelensky afirmó que las defensas antiaéreas lograron derribar la mayoría de los misiles lanzados por las fuerzas rusas. “Quiero dar las gracias a las fuerzas de la defensa antiaérea, al personal de la energía y a nuestro pueblo. Las fuerzas de la defensa antiaérea han derribado la mayor parte de los misiles”, dijo el presidente ucraniano en un vídeo difundido en su cuenta de Telegram.
“El personal de la energía ha comenzado ya a restablecer la electricidad. Nuestra gente nunca se rinde”, agregó.
Una nueva salva de misiles rusos se abatió el lunes sobre Ucrania, causando nuevos cortes de electricidad y agua en un país ya en plena crisis energética, tras los ataques reiterados de Moscú contra sus infraestructuras.
Los bombardeos tuvieron lugar el mismo día de la entrada en vigor de un mecanismo para limitar el precio del petróleo ruso decidido por los países occidentales para privar a Moscú de parte de los ingresos que obtiene de la venta de sus hidrocarburos.
Este lunes Putin apareció en la televisión en unas imágenes en las que se le ve al volante de un coche circulando por el puente de Crimea, parcialmente destruido en una explosión en octubre y que conecta el territorio ruso con la península ucraniana anexionada en 2014.
En la mañana las sirenas antiaéreas resonaron en toda Ucrania. “Ucrania sufre un octavo ataque masivo de misiles de un Estado terrorista. Desgraciadamente, ya hay daños en la infraestructura energética”, indicó el operador ucraniano Ukrenergo, instando a la gente a permanecer en “los refugios”.
Desde hace unos meses, y tras múltiples reveses en el terreno, el ejército ruso ha multiplicado sus ataques contra las instalaciones energéticas ucranianas. Gran parte de la población civil sólo tiene electricidad unas horas al día.
El lunes, el jefe de la administración militar de Kryvyi Rig (centro) dijo que “una parte de la ciudad está sin electricidad”.
Los operadores de Odesa (suroeste) y de Sumi (noreste) dieron parte respectivamente de cortes en el suministro de agua y en el de electricidad. Tampoco había corriente en Mykolaiv, en el sur del país, según el alcalde Oleksander Sienkevich.
El jefe adjunto de la administración presidencial, Kyrylo Tymochenko, había reportado inicialmente la muerte de al menos dos personas y tres heridos, entre ellos un niño.
Por su parte, el jefe de gabinete de la presidencia ucraniana, Andriy Iermak, publicó en Twitter una imagen en la que se ve restos de cohetes y misiles rusos que cayeron sobre la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov (noreste). “Este es el cementerio de los misiles que cayeron en Járkov. Es sólo una pequeña muestra de los proyectiles que Rusia ha disparado contra el territorio ucraniano”, dijo. “Necesitamos una solución para cerrar el espacio aéreo”, urgió.
Los combates también continúan en la larga línea del frente. El ejército ucraniano anunció el lunes que había repelido varios ataques en las últimas 24 horas, especialmente en el sector de Bajmut (este), donde las fuerzas rusas están a la ofensiva.
Con información de EFE y AFP
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