Tras recuperar 13 ciudades, Ucrania prepara una nueva contraofensiva en la península de Kinburn

Kiev está contraatacando actualmente en la región de Lugansk

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Militares ucranianos disparan con un sistema de cohetes de lanzamiento múltiple Bureviy (REUTERS)
Militares ucranianos disparan con un sistema de cohetes de lanzamiento múltiple Bureviy (REUTERS)

Ucrania prepara una “poderosa” contraofensiva en el campo de batalla y presiona a Occidente para que le entregue más sistemas antimisiles, como los Patriot, ante los bombardeos contra infraestructura civil por parte de Rusia.

Rusia, entretanto, continúa su ofensiva en localidades al sur y noreste de Bajmut, en la región de Donetsk, pese a su poco valor operativo y estratégico.

“Estamos analizando las intenciones de los ocupantes y estamos preparando una contramedida, una contramedida aún más poderosa” que las reciente en las regiones de Kharkiv y Kherson, señaló el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, sin revelar más detalles.

Ucrania está contraatacando actualmente en la región de Lugansk, donde ha recuperado 13 localidades, y está inmersa en una operación para liberar la península de Kinburn, a donde se retiraron las tropas rusas tras replegarse de la región sureña de Mykolaiv y el tercio norte de Kherson.

En alerta por posible nuevo bombardeo

En el frente sur la situación operativa es bastante estable, afirmó hoy la portavoz del Mando Sur de Ucrania, Nataliya Humenyuk, quien advirtió no obstante de que la presencia de la fuerza naval rusa en el mar Negro implica que continúan los reconocimientos aéreos “en preparación de posibles ataques con misiles”.

Soldados ucranianos viajan en un vehículo militar blindado en una carretera a las afueras de Kherson (EFE/EPA/ROMAN PILIPEY)
Soldados ucranianos viajan en un vehículo militar blindado en una carretera a las afueras de Kherson (EFE/EPA/ROMAN PILIPEY)

Según los expertos militares, Rusia necesita de 7 a 14 días para preparar un octavo ataque masivo contra Ucrania, por lo que Kiev está en alerta máxima después del último el 23 de noviembre.

El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, sostuvo este jueves que Rusia bombardea la infraestructura energética de Ucrania porque permite a los países occidentales “inundar de armas mortales a Ucrania para matar a rusos”.

Los ataques han dañado la mitad del sistema energético de Ucrania y tras el último bombardeo la situación sigue siendo muy difícil en la capital y en las regiones de Kiev, Vinitsa, Leópolis, Odesa, Jmelnitski y Cherkasi, según Zelensky. Aún hay unos 6 millones de ucranianos sin electricidad, dijo.

Más sistemas antimisiles, esencial para Kiev

Tanto EEUU como Europa, incluida España, se han movilizado para ayudar a Ucrania a protegerse mejor de los misiles rusos.

La ministra de Defensa española, Margarita Robles, que visitó este jueves la ciudad sureña de Odesa junto al ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Réznikov, afirmó que el Gobierno es “absolutamente consciente” de que los sistemas de defensa antiaérea son una “prioridad” para Kiev en estos momentos. “Haremos todo lo posible por proporcionar los sistemas relevantes en base a nuestras existencias, pero la entrega debería ser confidencial y seguir los protocolos relevantes”, matizó.

Miembros del servicio ucraniano disparan un proyectil de un obús M777  (REUTERS)
Miembros del servicio ucraniano disparan un proyectil de un obús M777 (REUTERS)

En EEUU, a su vez, el Ministerio de Defensa estadounidense ha adjudicado el miércoles al fabricante armamentístico Raytheon un contrato millonario para suministrar sistemas de defensa antiáerea a Ucrania.

El ministro ucraniano de Exteriores, Dmytró Kuleba, que ha iniciado una fuerte campaña a favor del suministro de sistemas antimisiles Patriot a Ucrania, afirmó que hay un diálogo “muy sustantivo” sobre esta posibilidad.

EEUU ha dicho que está abierto a mandar baterías antimisiles Patriot a Ucrania, aunque dejó claro que de momento no tiene planes de hacerlo, en tanto que Alemania dijo que quiere entregar un sistema a Polonia, pero no a Ucrania.

Varsovia aboga por emplazar las baterías en el oeste de Ucrania, con el argumento de que desde allí se protegería mejor el este polaco, donde cayó recientemente un misil.

Zelensky dijo anoche que una decisión positiva por parte de Alemania “sin duda sería histórica”.

Residentes locales permanecen cerca de su edificio destruido por un ataque de misiles rusos en la ciudad de Vyshhorod, cerca de Kiev (REUTERS/Gleb Garanich)
Residentes locales permanecen cerca de su edificio destruido por un ataque de misiles rusos en la ciudad de Vyshhorod, cerca de Kiev (REUTERS/Gleb Garanich)

Moscú toma otra localidad al sur de Bajmut

Mientras, Rusia continúa concentrando sus principales esfuerzos en su ofensiva en las zonas al sur de Bajmut, en la región oriental de Donetsk, donde tomó ayer Andriivka y Pershe Travnya, y hoy también Kurdiumivka, según aseguró el Ministerio de Defensa ruso.

Denís Pushilin, líder en funciones de Donetsk, sostuvo que este movimiento permitirá a las fuerzas rusas bloquear las rutas de suministro de las tropas ucranianas.

Explicó que, si caen Bajmut y Dzerzhinsk, al suroeste, el Ejército ruso podrá “marchar directamente en dirección de Kramatorsk”, uno de los bastiones de Ucrania en la provincia.

El estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) recalcó este jueves que la ofensiva en torno a Bajmut, donde las tropas solo avanzan pocos kilómetros, se parece al esfuerzo que hizo Rusia para tomar en junio y julio Severodonets y Lisichansk, en Lugansk.

Ello permitió a las fuerzas rusas llegar a la frontera de la región con Donetsk pero desde el punto de vista operativo el beneficio era “insignificante”, ya que el frente permanece en gran medida estancado desde entonces, señaló.

Incluso si las tropas rusas conquistan la ciudad, su captura “les ofrece pocos beneficios operativos” en comparación con “los costes asociados con seis meses de combate brutal, agotador y basado en el desgaste”, argumentó el ISW.

(Con información de EFE)

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