Los servicios de la base área militar española de Torrejón de Ardoz (centro) interceptaron este jueves un sobre similar a los llegados el miércoles a la embajada de Ucrania en Madrid, que contenía un explosivo que estalló, y a una empresa de fabricación de armamento de Zaragoza (noreste).
Según indicaron a EFE fuentes de la investigación, la unidad militar de la base dio aviso la noche pasada a las fuerzas de seguridad de que se había recibido un sobre sospechoso.
Inmediatamente se activaron los protocolos correspondientes, mientras la Policía se ha hecho cargo del análisis del sobre, que podría ser similar a los dos de ayer.
El diario español El País explicó que los sistemas de seguridad de la base aérea de Torrejón de Ardoz detectaron el sobre sospechoso entre las tres y las cuatro de la madrugada de este jueves, según las declaraciones de fuentes policiales. Tras ser analizado por Rayos X, se determinó que podía contener “algún tipo de mecanismo”, añadieron. Los investigadores creen que puede contener un “artefacto flamígero” o incendiario, que produce llama o está destinado a incendiar algo. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que han asegurado la zona.
De hecho, la Policía ya evalúa si existe conexión entre la carta enviada a la legación ucraniana, que hirió levemente a un empleado, y otra similar recibida por la empresa de armamento Instalaza, que emplea a más de 150 personas en tres factorías y exporta a más de 35 países.
El sobre que se incendió este miércoles en la embajada ucrania era de cartón, de unos 18 por 10 centímetros y había sido enviado por correo ordinario con un franqueo de 2,82 dólares, según una imagen del mismo tomada por la policía a la que tuvo acceso el diario español. Sobre una etiqueta blanca figuraba el nombre del embajador Pohoreltsev como destinatario, así como el cargo de este y la dirección de la legación, todo ello manuscrito con tinta azul. No figuraba ningún remitente. El Juzgado Central de Instrucción 4 de la Audiencia Nacional ha asumido la investigación del caso, al revestir este indicios de un posible delito de terrorismo, señalaron fuentes jurídicas.
La compañía fabrica en Zaragoza sistemas lanzacohetes, granadas de mano y dispositivos de visión nocturna. En el catálogo de productos de su web figuran los lanzagranadas tipo C90 y los Alcotán.
En marzo de este año, España envió 1.370 lanzagranadas C-90 y Alcotán y un cargamento de ametralladoras ligeras y 700.000 cartuchos de varios calibres en uno de sus primeros cargamentos de ayuda a la defensa de Ucrania tras la invasión rusa, que comenzó a últimos de febrero.
Además, el Gobierno español se ha mostrado muy activo en el apoyo diplomático a las autoridades ucranianas en la guerra contra las tropas rusas.
La Audiencia Nacional española investiga como delito de terrorismo al menos el primer caso, el explosivo enviado a la embajada, en tanto que el Ministerio del Interior ha decidido reforzar la seguridad y protección de las instalaciones diplomáticas.
(con información de EFE)
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