“Liberar a China. Renuncia Xi Jinping”, gritan los manifestantes en las calles.
En la Universidad de Harvard, Massachusetts, miles reclaman “No mas mentiras” y “no mas censuras”. Afuera del consulado chino en Nueva York, cientos se juntaron, algunos con carteles blancos que se volvieron un símbolo de protesta en China.
Asimismo, muchos gritaron en chino mandarín, criticando los derechos humanos en China y el poco impacto de su sistema “COVID cero” el cual influyo en la economía y la libertad de sus ciudadanos. Algunos de los manifestantes no dieron su nombre por medio a represalias en contra de sus familiares que viven en China.
La ira en el país y en el extranjero aumentó después de que las autoridades informaron que 10 personas habían muerto en un incendio en la región de Xinjiang. Muchas personas que debido a las estrictas reglas de COVID, los residentes quedaron atrapados dentro de un edificio. Las autoridades negaron eso.
Los bloqueos puntuales y las frecuentes pruebas de virus para cientos de millones han provocado enojo entre los chinos en el continente y en el extranjero.
En Sydney, unas 200 personas se reunieron el lunes por la noche para una vigilia con velas en el ayuntamiento, dijo la policía.
Unos 50 estudiantes de China continental asistieron a la manifestación, que fue la mayor protesta de chinos continentales en Australia, dijo Chen Yonglin, un activista por la democracia que promovió la vigilia en las redes sociales. La mayoría de los estudiantes se cubrieron la cara con máscaras y sombreros y se negaron a dar sus nombres. Varios dijeron que creían que un funcionario de la embajada china estaba en el evento monitoreándolo.
“Intentarán averiguar quiénes son los organizadores”, dijo Chen, un exfuncionario del consulado chino que desertó en 2005. La embajada china en Australia y la oficina de educación del consulado chino en Sydney no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
A medida que aumentan las protestas en el extranjero, la situación en China también se ha intensificado, con personas en el centro de una fabrica al sur de Guangzhou chocó con la policía antidisturbios blanca con trajes especiales para materiales peligrosos el martes por la noche.
Las redes sociales han jugado un papel importante en la difusión de noticias sobre mítines y debates, con miles de manifestantes en el continente y en el extranjero acudiendo en masa a la aplicación de redes de audio Clubhouse para compartir sus puntos de vista.
Lucía, una anfitriona de Clubhouse con 1.800 seguidores que reside en Suiza, dijo a Reuters: “Los límites de mi miedo ya no son los mismos. Solía tener miedo de ser vista y escuchada, ¡pero ahora espero ser vista y escuchada! "
En Hong Kong, Tiger, una trabajadora de tecnología financiera de 24 años de China continental, se sorprendió cuando un cartel que ayudó a diseñar para llorar a las víctimas del incendio de Xinjiang se volvió viral en las redes sociales. Ella le dijo a Reuters que inicialmente solo había compartido el cartel con unos 10 amigos, instándolos a reunirse en el centro de Hong Kong el lunes por la noche.
“No sé cómo se difundió, y no lo organicé a propósito. Pero demostró que todos ya estaban pensando lo mismo... No hay necesidad de incitar”, dijo Tiger. “Una sola chispa puede iniciar un incendio en la pradera”.
(Con información de Reuters)
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