Edward Norton: “El turismo puede ser tan dañino como la industria minera”

El actor y activista estuvo en la cumbre mundial de Turismo en Riad, Arabia Saudita, y advirtió sobre la responsabilidad del sector con el planeta y el peligro del “greenwashing”

Guardar
El actor estadounidense y filántropo
El actor estadounidense y filántropo mundial Edward Norton y el ministro de Turismo de Arabia Saudita, Ahmed Al-Khateeb (WTTC)

“No podemos financiar la sustentabilidad solo con la filantropía”, dice el actor ganador del Globo de Oro y activista Edward Norton, que participó este miércoles de la 22ª Cumbre del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), que se realiza en Riad, Arabia Saudita, del 28 de noviembre al 1 de diciembre. Un defensor de la energía renovable y un firme partidario de la African Wildlife Foundation, Norton afirma que el sector del turismo necesita hacer su parte para proteger al planeta.

Pese a todas las cosas buenas que hace el turismo, alerta Norton, la industria puede ser “tan extractiva como la minería. Puede haber un efecto terrible si la industria del turismo no es responsable”.

Norton fue el primer embajador de Buena Voluntad designado por el Secretario General de las Naciones Unidas. Como Embajador de Buena Voluntad para la Biodiversidad, trabaja en estrecha colaboración con la Secretaría del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica para ayudar a resaltar la importancia de la biodiversidad para el bienestar humano y garantizar que los líderes mundiales tomen las medidas adecuadas para proteger el medio ambiente.

También es el presidente de la junta de Maasai Wilderness Conservation Trust, una organización comunitaria de conservación que se asocia con comunidades tradicionales en África oriental para conservar ecosistemas clave mediante el desarrollo de ingresos económicos sostenibles basados en recursos naturales.

Edward Norton en la cumbre
Edward Norton en la cumbre (Martina Putruele)

“Creo que, de alguna manera, los viajes y el cine son primos cercanos”, afirma. “Las personas en sus vidas de fantasía buscan la expansión de sus paisajes mentales y sus sentidos. Si la película realmente funciona, crea una experiencia de empatía. Si realmente te estás involucrando en una película, sientes una sensación de transparencia. Te ves a ti mismo y a tu propia experiencia de alguna manera en la película o sientes que te estás proyectando en la experiencia de otras personas. Y creo que eso es lo que queremos de viajar también”.

Muchas personas emocionalmente no quieren ser turistas, explica, “lo que en realidad buscan es una experiencia, un lugar que los haga sentir como si hubieran estado en un sitio especial. Dentro de la industria del turismo y del cine, intentas hacer lo mismo, que es brindarle a alguien una experiencia emocional auténtica. Tanto en el turismo como en el cine hay un poco de ilusión, un poco de magia, pero estamos tratando de crear empatía y el mejor valor del cine y el mejor valor del turismo no son experiencias pasivas”.

“Una de las oportunidades que hemos aprendido en el siglo XXI es que la conservación no puede consistir simplemente en amurallar ciertas áreas”. Por eso, invita a ser proactivo: “Lo mejor es llegar a las comunidades en la primera línea y hacer que éstas se comprometan a proteger sus recursos con una buena administración, creando un resultado económico preferencial”.

“Hay mucho ‘greenwashing’ en la industria. Hay muchos operadores que dicen crear empleo comunitario y no es así”, denuncia el actor. “No puedes llamarte a sí mismo un lodge y llevar tu agua a un camión cisterna de una fuente comunitaria, y eso sucede todo el tiempo”.

“Uno se debe preguntar de dónde viene la energía, el agua, si hay empleo local (hay que poner a la gente de las comunidades locales al frente), y lo más importante: necesitamos trabajar hacia el carbono cero, porque la industria utiliza mucha energía, y eso ya no es sostenible a largo plazo”, finalizó.

Seguir leyendo:

Guardar