El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, trata de utilizar el invierno como arma en el marco de la reciente ola de ataques rusos que llegó incluso a provocar un “apagón masivo” en la vecina Moldavia.
“Putin reacciona a las derrotas con más brutalidad”, dijo el jefe de la OTAN en una entrevista con el diario alemán Die Welt, destacando que desde que comenzaron a bajar las temperaturas, Moscú pasó a bombardear la infraestructura de energía de Ucrania.
“Putin está tratando de utilizar el invierno como un arma. Pero no tendrá éxito”, aseveró.
Según repasó, los aliados de Occidente buscan garantizar la entrega de armas y de generadores para el suministro de energía, así como equipos de invierno para soldados y suministros médicos.
El líder de la alianza atlántica reconoció los costos de mantener el apoyo a Ucrania, pero consideró que son necesarios. “El aumento de las facturas de alimentos y energía significa tiempos difíciles para muchos hogares en Europa. Pero debemos recordar que el pueblo de Ucrania paga con su sangre todos los días”, precisó, agregando que Moscú “no logrará” tener éxito.
Stoltenberg ha vuelto a recordar “lo peligroso” que resulta para la población “depender de Rusia para el gas”.
“Ahora tenemos que evaluar nuestra dependencia de los regímenes autoritarios, sobre todo de China”, indicó al diario alemán.
Estas declaraciones se producen antes de que los ministros de Exteriores de la OTAN se reúnan los próximos 29 y 30 de noviembre en Bucarest, la capital de Rumanía, para abordar la guerra de Ucrania, el apoyo de la Alianza a Kiev, así como el papel de China en el marco de los desafíos sociopolíticos de cara al futuro.
Está previsto que los ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN se encuentren con su homólogo ucraniano, Dimitro Kuleba, para discutir y pedir más ayuda militar y no letal dentro del paquete de asistencia integral de la Alianza Atlántica.
Más de 6 millones de hogares sin luz
El sábado, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo que “más de seis millones de hogares” siguen afectados por los cortes de luz, dos días después de un bombardeo masivo ruso contra las infraestructuras energéticas del país.
“Esta noche, hay apagones en la mayoría de las regiones [de Ucrania] y en Kiev”, la capital, indicó el mandatario en su informe diario en las redes sociales.
Zelensky denunció la estrategia de destruir las infraestructuras en momentos en que las temperaturas caen por la llegada del invierno como un “crimen contra la humanidad” y sus aliados occidentales la definieron como “crímenes de guerra”.
“Tenemos que soportar este invierno, un invierno que todo el mundo recordará”, dijo Zelensky.
Rusia asegura que solo apunta contra infraestructuras militares y acusa a la defensa antiaérea ucraniana de los apagones.
“Así es nuestra vida”
Tras los bombardeos del miércoles, los ingenieros ucranianos siguen reparando los daños. “Un tercio de las viviendas de Kiev ya tiene calefacción”, indicó el alcalde de la capital, Vitali Klitschko. Entre tanto, “la mitad de los usuarios sigue sin electricidad”, agregó.
Albina Bilogub, una vecina que se quedó sin gas ni calefacción, explicó que sus hijos estaban durmiendo juntos en la misma habitación para darse calor. “Así es nuestra vida. Un suéter, otro suéter y otro más. Así es como vivimos ahora”, contó.
El presidente del consejo de administración del operador eléctrico nacional, Ukrenergo, Volodimir Kudriski, consideró que el sistema energético ucraniano había “pasado el momento más difícil” después del ataque.
La electricidad fue parcialmente restaurada y “el sistema energético vuelve a estar conectado” al de la Unión Europea, informó.
(Con información de Europa Press y AFP)
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