La cifra de víctimas de un terremoto que remeció la isla indonesia de Java días atrás se elevó a 310 tras el hallazgo de varios cadáveres bajo deslizamientos de tierra, dijo un funcionario. Se desconocía el paradero de al menos 24 personas.
Los habitantes de ciudades arrasadas del oeste de Java se reunían cerca de las mezquitas para las oraciones de los viernes. Otros rezaban junto con los rescatistas entre las carpas de los centros de evacuación.
Los cuerpos hallados el viernes en dos zonas del distrito montañoso de Cianjur, donde los aludes provocados por el sismo del lunes arrastraron toneladas de barro, piedras y árboles derrumbados, dijo Henri Alfiandi, jefe de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate.
Unos 1.400 socorristas removían escombros que dejó el sismo de magnitud 5,6, que provocó heridas a más de 2.400 personas.
El jefe de la Agencia Nacional de Manejo de Desastres, Suharyanto, dijo que la búsqueda continuará hasta que comience la reconstrucción.
Aunque las autoridades reconocen que las posibilidades de encontrar a supervivientes cuatro días después del impacto inicial son escasas, aseguraron que los esfuerzos para localizarlos seguirán con la misma intensidad.
“Lo haremos hasta la última persona. No hay disminución en absoluto en fuerza, entusiasmo o el equipamiento”, dijo Suharyanto, que usa un solo nombre.
La agencia dijo que el sismo dañó al menos 56.000 viviendas y desplazó a unas 36.000 personas. Cientos de edificios públicos, entre ellos 363 escuelas, fueron destruidas.
Un sismo de magnitud 5,6 como el del lunes típicamente no causaría graves daños, según las expectativas. Pero tuvo su epicentro a poca profundidad y sacudió una zona densamente poblada carente de infraestructura antisísmica.
Indonesia padece frecuentes terremotos, erupciones volcánicas y tsunamis porque se encuentra en el llamado “Anillo de Fuego”, un arco de la cuenca del Pacífico donde abundan los volcanes en actividad y las líneas de falla.
Más de un tercio de las víctimas mortales son niños, ya que los temblores impactaron la poblada provincia de Java Occidental en pleno horario escolar -a las 13.21 hora local (6.21 GMT)- y causó estragos en decenas de centros educativos.
Sin embargo, así como los días anteriores, el operativo de búsqueda y rescate y el reparto de ayuda humanitaria se ha visto dificultado por las decenas de réplicas sísmicas registradas tras el impacto inicial, además de las lluvias torrenciales y el riesgo de nuevos corrimientos de tierra que golpean la región.
El terremoto del lunes es el más mortal en Indonesia desde septiembre de 2018, cuando un sismo y un tsunami en la isla de Célebes (Sulawesi) se cobró la vida de más de 4.300 personas en el país, que se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría moderados.
(Con información de AP y EFE)
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