El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha denunciado este domingo “potentes explosiones en la zona de la central nuclear de Zaporizhzhia” durante la tarde del sábado y de nuevo este domingo. Rusia ha informado de hasta 14 impactos de artillería pesada ucraniana solo durante el domingo, uno de los cuales ha caído en la cubierta del Edificio Especial Número 2 de la central.
Rafael Grossi, director del OIEA, afirmó este domingo en una entrevista televisiva que estos ataques fueron “absolutamente deliberados y selectivos” y consideró la situación “extremadamente grave”.
“Una buena docena de ataques” tuvieron como objetivo la central, dijo Grossi, sin atribuir la responsabilidad a las fuerzas rusas o ucranianas. En un reportaje de la cadena francesa BFMTV, expresó su indignación por el hecho de que algunos “consideren que una central nuclear es un objetivo militar legítimo” e instó a los autores a “detener esta locura”.
Y en un comunicado del OIEA, Grossi declaró que estos ataques “ponen fin abruptamente a un periodo de relativa calma en estas instalaciones y ponen de nuevo de manifiesto la necesidad de aplicar medidas para evitar un accidente nuclear”.
El OIEA señaló que ha constatado así “bombardeos cerca de y en el propio lugar de la mayor central nuclear de Europa”. Y mencionó “más de una decena de explosiones” que pudieron escuchar y en algunos casos ver los expertos del OIEA presentes en el lugar.
Los inspectores del OIEA han sido informados por la dirección de la central de que ha habido daños en algunos edificios, sistemas y equipos, “pero ninguno de ellos es crítico para la seguridad”.
Grossi ha advertido de que estas noticias son “extremadamente preocupantes”. “Las explosiones se han producido en el lugar de esta enorme central nuclear y es completamente inaceptable. Quienquiera que sea responsable debe cesar de inmediato. Como ya he dicho muchas veces, ¡están jugando con fuego!”, alertó en el comunicado.
Así, Grossi ha abogado por el establecimiento de una zona de seguridad en torno a la central nuclear. En los últimos meses se ha negociado esta posibilidad, hasta ahora sin éxito. “No me voy a rendir hasta que sea una realidad. Estos últimos bombardeos demuestran que es más necesaria que nunca”, ha remachado.
Los temores de una catástrofe nuclear han estado a la vanguardia desde que las tropas rusas ocuparon la planta durante los primeros días de la invasión de Ucrania. Los continuos combates en la zona han aumentado el espectro de un desastre.
Rusia ha estado golpeando la red eléctrica de Ucrania y otras infraestructuras clave desde el aire, causando apagones generalizados para millones de ucranianos en medio del gélido clima invernal con nieve cubriendo la capital, Kiev, y otras ciudades.
IMPACTO DE 14 PROYECTILES
“En la mañana del 20 de noviembre, las tropas ucranianas han disparado en dos ocasiones contra el territorio de la central de energía nuclear”, ha explicado el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, general Igor Konashenkov, citado por la agencia de noticias rusa Interfax.
“Desde las 9.15 hasta las 9.45 se han disparado doce proyectiles de artillería de gran calibre. Ocho de ellos han hecho explosión entre la quinta unidad de potencia y el Edificio Especial Número 2, tres impactaron entre la cuarta y la quinta unidades de potencia y uno golpeó la cubierta del Edificio Especial Número 2″, ha añadido.
Konashenkov ha explicado que “entre las 10.00 y las 10.10, se dispararon dos proyectiles sobre la línea eléctrica que alimenta la central”.
El portavoz ha destacado que el nivel de radiación en la zona de la central nuclear sigue siendo normal. Además, el portavoz ruso ha recordado que el sábado la artillería ucraniana lanzó once proyectiles de gran calibre contra el territorio de la central nuclear.
(con información de EP)
Seguir Leyendo: