Una columna de fuego y humo se levantó hacia el cielo cerca de San Petersburgo. Según las primeras informaciones brindadas por las autoridades rusas, se trató de una explosión en el gasoducto entre Berngardovka y Kovalev.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia dijo que la explosión fue probablemente el resultado de la “despresurización” en la tubería, que los funcionarios han reducido aún más para detener el fuego, informó el medio de comunicación ruso RIA. “Los bomberos y los rescatistas extinguen un incendio causado por la despresurización de un gasoducto entre Berngardovka y Kovalevo”, dijo el Gobernador de la región de Leningrado, Alexander Drozdenko en Telegram. “No hay amenaza para la población y la propagación del fuego a las zonas residenciales”. agregó.
Sin embargo, las invetigaciones continúan y no se descarta la posibilidad de un sabotaje o, incluso de un ataque.
El peidosio sucede mientras Rusia continúa atacando territorio ucraniano. Según el nuevo balance, los bombardeos rusos dañaron “casi la mitad” de la red energética ucraniana desde octubre y dejaron sin luz a millones de personas al llegar el invierno. “Casi la mitad de nuestro sistema energético quedó fuera de servicio”, declaró este viernes el primer ministro ucraniano, Denys Chmygal, en una conferencia de prensa en Kiev junto al vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
Para enfrentar esta situación, Chmygal pidió “un apoyo adicional” de la Unión Europea (UE) para “la compra de volúmenes adicionales de gas”.
Rusia bombardea las infraestructuras energéticas de Ucrania desde octubre y el Ministerio ruso de Defensa aseguró que todos los objetivos, tanto militares como energéticos, habían sido destruidos. Los últimos ataques se produjeron el jueves y coincidieron con las primeras nevadas. Las autoridades advirtieron de días “difíciles” por delante y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, indicó que más de diez millones de usuarios estaban sin electricidad.
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