Tal como ocurre desde 2006, cuando comenzó a difundirse este estudio, se conoció el Índice Global del Hambre (GHI, por sus siglas en inglés) referente a 2021, que evaluó el desempeño de los países de todo el mundo en esta materia.
Para sus métricas se consideraron una serie de variables como la desnutrición crónica infantil, la desnutrición infantil aguda, la mortalidad infantil y la deficiencia calórica en la población, entre otros. También, se tuvo en cuenta para su análisis las medidas gubernamentales y la asistencia de organizaciones.
En ese sentido, a nivel global destaca el desempeño de Bielorrusia, Bosnia y Herzegovina, y Chile, que obtuvieron los puestos a países con menor índice de hambre e inseguridad alimentaria. En cambio, lideraron la tabla opuesta la República Árabe Siria, Sudán del Sur y Somalía.
En lo que respecta al continente americano, Chile, Uruguay y Brasil lideraron el ránking con una luz verde sobre su desempeño mientras que se encendieron las alarmas sobre los resultados de Haití, Venezuela y Guatemala.
El GHI utiliza para expresar sus conclusiones una escala de 0 a 100, donde de 0 a 9,9 es considerado bajo; de 10 a 19,9 es considerado moderado; de 20 a 34,9 se entiende como grave; de 35 a 49,9 aumenta a alarmante; y de 50 a 100 se rotula como extremadamente alarmante.
Ningún país obtuvo la calificación más severa. Por otro lado, el informe detalla que no se pudo calcular los puntajes individuales de 15 países debido a la falta de datos específicos, por lo que se procedió únicamente a ubicarlos dentro del rango pertinente. De todas formas, se identificó a 49 países con un “nivel bajo”, a 36 dentro del rango “moderado”, a 35 en una situación “grave” y sólo nueve que llegaron al grado de “alarmante”.
Si bien los niveles de hambre y desnutrición varían ampliamente entre países e, incluso, continentes, África al sur del Sahara y el sur de Asia fueron las regiones con los niveles más altos de hambre y las más vulnerables a futuras perturbaciones y crisis.
El organismo encargado de difundir las cifras publicó, a su vez, algunas observaciones respecto al progreso mundial contra el hambre. Así, explicaron que, en los últimos años, se ha notado un estancamiento y que es probable que la situación empeore durante los próximos años dadas las múltiples crisis mundiales. Cabe recordar que tanto los conflictos bélicos como los efectos del cambio climático y las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus son todos desencadenantes y poderosos impulsores de esta problemática.
Además, estas situaciones se suman al delicado escenario de pobreza, gobernanza inadecuada, infraestructura deficiente y baja productividad agrícola.
De aquí la importancia de lograr un cambio importante que permita contribuir a un cambio rotundo en la tendencia de hambre crónica y la vulnerabilidad.
Por último, también se recomendó abordar la problemática de la obesidad y el sobrepeso como caras “de la misma moneda” en la que están el hambre y la desnutrición.
Los 10 países con mejor desempeño a nivel mundial:
Bielorrusia - <5
Bosnia y Herzegovina - <5
Chile - <5
China - <5
Croacia - <5
Estonia - <5
Hungría - <5
Kuwait -<5
Letonia - <5
Lituania - <5
Los 10 países con peor desempeño a nivel mundial:
República Árabe Siria - 35 a 49,9
Sudán del Sur - 35 a 49,9
Somalía - 35 a 49,9
Burundi - 35 a 49,9
Yemen - 45,1
República Centroafricana - 44
Madagascar - 38,7
República Democrática del Congo - 37,8
Chad - 37,2
Zimbaue - 20 a 34,9
Los 10 países del continente americano con mejor desempeño:
Chile - <5
Uruguay - <5
Brasil - 5,4
Argentina - 6,8
Jamaica - 7
Colombia - 7,6
Perú - 7,6
Paraguay - 8
México - 8,1
Panamá - 8,1
Los 10 países del continente americano con peor desempeño:
Haití - 32,7
Venezuela - 19,9
Guatemala - 18,8
Ecuador - 15,2
Nicaragua - 13,6
Honduras - 13,4
Bolivia - 13,2
Guayana - 10,4
Surinam - 10,2
Trinidad y Tobago - 9
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