La propagación de un virus que ya ha causado la muerte de más de 150.000 vacas preocupa en la India, al ver cómo una enfermedad cutánea sin tratamiento específico amenaza a este animal sagrado para el hinduismo, desatando la ira de muchos.
Miles de hindúes ortodoxos se echaron a las calles en el estado norteño de Rajastán el pasado septiembre para pedir acciones urgentes que salven la vida de este animal, al que consideran una madre y que además porta en su interior a 330 millones de dioses, tras divulgarse imágenes en mataderos con miles de vacas muertas.
La protesta, que degeneró en enfrentamientos con la Policía, la protagonizaron en buena medida militantes del partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP), la formación del primer ministro indio, Narendra Modi, que culpaba al opositor gobierno regional.
MÁS DE 150.000 VACAS MUERTAS
El culpable es un brote de dermatosis nodular contagiosa que ya ha infectado a más de 2 millones de vacas y matado a más de 150.000, según confirmó a EFE el comisionado adjunto del Departamento de Cría de Animales y Productos Lácteos de la India, Sujit Nayak.
Esta enfermedad la causa un provirus y es considerada endémica en varias zonas de África. Puede causar la muerte de animales bovinos, aunque su mayor impacto está más asociado con una disminución de la fertilidad y de la producción de leche.
La enfermedad aparece como nódulos en la piel del animal, principalmente en la cabeza, extremidades, ubre y genitales, que degeneran más adelante en heridas profundas. Su contagio a través de vectores como mosquitos aumentan durante los periodos de lluvia.
EN BUSCA DE UNA VACUNA
La falta de una vacuna que contribuya a frenar la expansión de este virus llevó a las autoridades sanitarias a administrar provisionalmente la vacuna caprina, que se aplica a cabras y ovejas, y cuya eficacia roza el 80%, explicó a EFE el director adjunto del Instituto de Investigación Veterinaria (IVRI), K. P. Singh.
De este modo, “si las vacas vacunadas se infectan, sólo mostrarán síntomas leves” y se ganará tiempo hasta que se desarrolle un suero autóctono específico, que se presume estará listo dentro de entre tres y seis meses, señaló el experto.
Singh alertó de que “se requiere de un estudio detallado sobre esta enfermedad”, ya que lo que se conoce “es insuficiente” para determinar si puede contagiarse a los humanos u otros animales, aunque si se brinda un tratamiento adecuado y se vacuna a las vacas, la tasa de mortalidad se reduce a entre un 5 y un 10%, aseguró.
FALTA DE ATENCIÓN
Aunque, una vez más, lo que ha sacado a la luz esta enfermedad es que a pesar de que las vacas son sagradas para el hinduismo, su cuidado escasea, siendo habitual verlas deambular esqueléticas entre el tráfico o por la calles, deteniéndose a pastar entre la basura.
La sociedad “no está cumpliendo con su deber de proteger a nuestra madre vaca de la forma en que se supone que debe hacerlo”, con vacas “deambulando y buscando comida en montones de basura”, remarcó a EFE Prem Pandit, el principal sacerdote de un templo hindú situado en medio de una “gaushala” o refugio de vacas.
Este refugio, situado en el sur de Nueva Delhi, da de comer y asistencia médica diaria a más de 1.500 vacas rescatadas de las calles o adoptadas por el centro cuando, al dejar de producir leche y estar prohibido sacrificarlas, las familias indias las abandonan.
Casi todas las vacas de este refugio han recibido la vacuna caprina y por el momento no registraron ningún brote de dermatosis nodular contagiosa, aunque son conscientes de la gravedad que podría causar que se desatara un brote en el centro, sin infraestructuras para aislar a las infectadas.
Pocos “entienden su responsabilidad” de velar por la vida del animal más sagrado de la India, “mientras que el resto son unos descuidados”, lamentó el sacerdote.
(con información de EFE)
Seguir Leyendo: