Decenas de soldados rusos recientemente movilizados se rindieron a las tropas ucranianas en la región de Luhansk, en el este de Ucrania, y denunciaron las malas condiciones en el frente y su falta de entrenamiento, según imágenes de video difundidas por el ejército de Kiev.
Al menos 21 soldados, la mayoría provenientes de Moscú y la región de la capital rusa, fueron capturados por las fuerzas ucranianas cerca de la ciudad de Svatove, anunció el lunes el asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, Anton Gerashchenko, en una publicación de Telegram.
Los prisioneros de guerra dijeron que fueron “enviados a la muerte que les correspondía” sin equipo ni entrenamiento y afirmaron que sus comandantes los abandonaron tan pronto como estuvieron bajo el fuego enemigo.
“No comimos ni bebimos durante tres días. Nos sentamos en las trincheras empapadas”, dijo uno de los prisioneros sobre su experiencia en el frente.
“[Los rusos] están disparando contra sus propias [tropas]... Nos sentamos [en las trincheras] durante tres días y nuestros propios [camaradas] nos estaban bombardeando”, denuncia. El fuego amigo apunta a un fallo en el liderazgo y la disciplina.
“Serán carne de cañón”, dijo otro soldado dirigiéndose a sus compañeros rusos movilizados.
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Los reclutas -la mayoría de mediana edad -son algunos de los aproximadamente 300.000 hombres movilizados por el Kremlin a partir de septiembre.
El video y otras fotos de los hombres también fueron compartidos por blogueros rusos pro-guerra, cada vez más críticos con la estrategia militar del Kremlin.
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Los hombres del video podrían ser miembros del 15.° Regimiento de la 27.° Brigada Motorizada de Fusileros de Moscú y la región de Moscú, que se desplegó en el frente cerca de Svatove a principios de octubre, según el grupo de expertos estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra.
El regimiento, según el grupo de expertos, estaba formado por militares recién movilizados que fueron enviados al combate sin entrenamiento.
De acuerdo a las fuerzas armadas ucranianas, el batallón ruso se rindió a la 92.a Brigada Mecanizada Separada, una de las unidades mejor entrenadas y equipadas del ejército de Ucrania.
La brigada cuenta con dos batallones de tanques T-64 y tres batallones de infantería en los nuevos vehículos de combate sobre ruedas BTR-4, además de artillería, ingenieros, defensores del aire y tropas de apoyo. Cada batallón cuenta con unos 40 vehículos blindados y 400 soldados.
Nueva contraofensiva ucraniana en el este
La 92ª y su unidad hermana, la 93ª Brigada Mecanizada, estuvieron a la vanguardia cuando el ejército ucraniano lanzó su contraofensiva oriental a principios de septiembre. La 93ª ha resistido los repetidos ataques de mercenarios rusos cerca de la ciudad de Bakhmut. Mientras tanto, la 92ª se está acercando a Svatove.
La ciudad de Svatove, ocupada por Rusia desde el 6 de marzo, es uno de los centros logísticos clave del ejército ruso en esta parte ocupada de la región de Lugansk.
Las fuerzas ucranianas están avanzando desde el sur, sobre todo a lo largo del eje paralelo a la carretera Svatove-Kreminna, y la carretera que atraviesa Nevske.
“No hablaremos de localidades concretas, y dejaremos que lo haga el Estado Mayor, pero podemos decir que la carretera Svatove-Kreminna está prácticamente bajo el control de las fuerzas ucranianas”, dijo el gobernador de la región, Serguéi Gaidai, en televisión nacional la semana pasada.
El hecho de que la 92ª Brigada Mecanizada haya mantenido su ritmo de avance es una otra señal preocupante para los rusos. Los inviernos ucranianos suelen ser húmedos y fangosos antes de volverse fríos y helados. Históricamente, el barro ralentiza las operaciones militares, por lo que los altos mandos rusos esperaban que la contraofensiva ucraniana bajara su ritmo.
Sin embargo, el ejército ucraniano parece que no está intencionado a tomarse la tradicional pausa invernal y dar a los rusos tiempo para descansar y reajustar sus agotados regimientos.
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