Pese al intento de desmentida por parte de Moscú, el gobierno de Indonesia confirmó que el ministro ruso Serguei Lavrov fue llevado a un hospital en Bali donde se le realizaron estudios antes de participar de la Cumbre del G20 que se desarrolla en esa isla.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores ruso se encuentra bien de salud tras pasar dos controles médicos en un hospital desde su llegada a Bali para la cumbre, indicó el lunes un funcionario del gobierno indonesio. Lavrov “está en buen estado de salud, vino al hospital ayer (domingo) después de llegar a Bali solo para revisar su salud”, dijo Sunarto, un responsable del Ministerio de Salud que, como muchos indonesios, no tiene apellido.
El lunes “vino otra vez al hospital solo para una revisión y gracias a Dios está sano”, indicó a la agencia de noticias AFP.
Un portavoz del hospital de la ciudad balinesa de Denpasar explicó que una delegación del G20 acudió al hospital, pero dijo que no estaba autorizado a revelar la identidad del paciente.
Por su parte, el gobernador de Bali, I Wayan Koster, ha señalado que Lavrov acudió al hospital de Sanglá un día después de llegar a Bali para una “revisión”, si bien poco después abandonó el centro médico con “buen estado de salud”, tal y como ha recogido el diario indonesio The Jakarta Post.
La portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova, dijo que las informaciones de que Lavrov fue hospitalizado eran “mentiras del más alto nivel” y publicó un video del diplomático de 72 años en camiseta y pantalón corto. El ministro de Relaciones Exteriores lidera la delegación rusa en la cumbre del G20 en Bali ante la ausencia del jefe del régimen Vladimir Putin, que alegó problemas de agenda en medio del conflicto en Ucrania.
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La agencia The Associated Press había publicado más temprano la información sobre la presencia de Lavrov en un centro de salud. El Kremlin intentó refutar y llamó “fake news” a la versión. Sin embargo, con el correr de las horas, fue el propio gobierno indonesio el que aclaró que efectivamente el enviado de Putin había pasado no una, sino dos veces por el hospital donde se le realizaron una serie de estudios.
La vocera del Ministerio de Exteriores publicó un video de Lavrov en el hotel y aseguró que se trata de mentiras, aunque no aclaró si había recibido algún tratamiento médico. María Zajárova mostró a su jefe sentado al aire libre en un patio, vestido con pantalones cortos y una camiseta y leyendo documentos.
En julio, Lavrov se retiró anticipadamente de una reunión de ministros del G20 tras enfrentar un aluvión de críticas por la guerra en Ucrania.
El Kremlin justificó la ausencia de Putin en la reunión por motivos “de agenda” que retenían al presidente en Rusia, sin precisar cuál es el compromiso que le impide participar en una de las cumbres mundiales más importantes.
Putin ni siquiera se va a dirigir a la cumbre por videoconferencia, según el Kremlin, mientras que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenskyy cuyo país no es miembro del G20, intervendrá en dos ocasiones.
La ausencia de Putin refleja la “sensación de estancamiento” que reina entre los actores del conflicto en Ucrania, “comenzando por los dirigentes rusos”, sostuvo Konstantin Kalachev, un politólogo independiente ruso.
(Con información de AFP, Europa Press y AP).-