El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, informó este sábado que las fuerzas ucranianas recuperaron el control de más de 60 asentamientos en la región de Kherson tras la retirada del ejército ruso.
“A partir de esta noche, las fuerzas de defensa recuperaron el control en más de 60 asentamientos de la región de Kherson, la policía comenzó a tomar medidas de estabilización”, dijo Zelensky en su habitual discurso nocturno.
Agregó que en el territorio liberado los expertos en desactivación de bombas tienen mucho trabajo por hacer. “Ya se han retirado casi 2.000 elementos explosivos: minas, cables trampa y municiones sin explotar”, indicó.
Mencionó que hay diez grupos de expertos en desactivación de bombas trabajando en la ciudad, la policía y varias unidades de las fuerzas de defensa.
Zelensky expresó su agradecimiento a los que “soportaron los ataques rusos en la región de Donetsk: allí es un infierno. Hay batallas extremadamente brutales allí todos los días. Pero nuestras unidades se defienden valientemente, resisten la terrible presión de los ocupantes y mantienen nuestras líneas de defensa”.
Dijo que gracias a la fuerte defensa allí, en la región de Donetsk, las fuerzas ucranianas pueden realizar operaciones ofensivas en otras direcciones.
“Doy las gracias a todos nuestros soldados que defienden a Ucrania en estas batallas particularmente duras. Pavlivka, Maryinka, Pervomaiske, Avdiyivka”, añadió.
El gobernante ucraniano denunció que, “antes de huir de Kherson, los rusos destruyeron toda la infraestructura crítica: comunicación, suministro de agua, calefacción, electricidad”.
También agradeció a las fuerzas de defensa e inteligencia “la brillante labor de las tareas para la liberación de Kherson”, y añadió que harán “lo mismo en Henichesk y Melitopol. También iremos a todas nuestras ciudades y pueblos de Donbas”.
Este sábado, las autoridades ucranianas también afirmaron que Occidente se encamina hacia una “victoria conjunta” después de la retirada de las tropas rusas de Kherson, en el sur del país, tras casi nueve meses de combates. Esta ciudad fue la primera en caer tras la invasión de Ucrania ordenada en febrero por el presidente Vladimir Putin.
“Eran muy pocos los que creían que Ucrania sobreviviría”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, al reunirse con el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en la cumbre del Sudeste Asiático en Camboya. “Está ocurriendo, y nuestra victoria será nuestra victoria conjunta, una victoria de todas las naciones amantes de la paz en todo el mundo”, añadió.
Blinken, por su parte, alabó la “extraordinaria valentía” del ejército y el pueblo ucraniano y prometió que el apoyo de Estados Unidos “continuará durante todo el tiempo que sea necesario” para derrotar a Rusia.
En la región vecina de Mikolaiv, que los rusos no lograron capturar pese a meses de ataques, el gobernador Vitaliy Kim afirmó que toda la región, salvo Kinburn, en el sur, está bajo control ucraniano.
“Ahora, con (esta ciudad) también abandonada, la gente en Rusia debe preguntarse: ‘¿Para qué sirve todo esto?’”, añadió. Sin embargo, el canciller ucraniano Kuleba advirtió que “la guerra continúa” y que Kiev sigue viendo cómo “Rusia moviliza más reclutas y lleva más armas a Ucrania” y pidió que Occidente les siga apoyando.
(Con información de EFE)
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