Mykhailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano Volodimir Zelensky, aseguró a través de sus redes sociales que, los generales de las tropas rusas, le piden al Kremlin un descanso para un ejército el cual se encuntra exhausto tras la derrota que sufrieron en la región de Kherson.
Este receso tendría la intención de permitirle a las fuerzas rusas reorganizarse para poder obtener al menos algunas “victorias” territoriales para no quedar como unos “perdedores totales”, dijo Podolyak.
El asesor del mandatario aseguró que para poder lograr esto último, Rusia “necesita negociar con Ucrania” para de esta manera poder ponerle fin a la guerra que ha dejado muy mal parado al Kremlin.
Sin embargo, Podolyak se cuestionó el beneficio que pueda tener para Ucrania el cederle esas “victorias territoriales” a Moscú, por lo que sentenció: “Seguimos liberando nuestros territorios”.
Además, el asesor de Zelensky denunció que las tropas rusas quisieron convertir la región de Kherson en una “ciudad de la muerte”.
“Los militares rusos minan todo lo que pueden, apartamentos, alcantarillas. La artillería en el margen izquierdo planea dejar la ciudad en ruinas. Así es como Rusia ve el mundo ruso, vino, robó, mató a testigos, dejó ruinas y se fue”, denunció Podolyak.
Rusia anunció el jueves que sus tropas comenzaron a abandonar una ciudad ucraniana estratégica, una retirada que representa una humillante derrota en la guerra agobiante. Las autoridades ucranianas reconocieron que las fuerzas de Moscú no tenían más remedio que huir, pero no llegaron a declarar una victoria en Kherson.
Era difícil saber qué estaba pasando en la ciudad portuaria industrial, de la cual han huido decenas de miles de personas en las últimas semanas. Algunos observadores occidentales, entre ellos el oficial militar estadounidense de mayor rango, dijeron que creían que las fuerzas del Kremlin se vieron obligadas a salir —aunque una retirada total podría llevar tiempo.
Las autoridades ucranianas han advertido durante semanas que cualquier anuncio sobre una retirada rusa debe ser tratado con escepticismo. Acusaron a Moscú de conspirar para atraer a las tropas ucranianas a una emboscada y dijeron que los soldados rusos se vistieron de civil en un esfuerzo por confundirse con la población de la ciudad.
Pero el jueves, el comandante en jefe de las fuerzas armadas de Ucrania, Valeriy Zaluzhny, dijo que “el enemigo no tenía otra opción que recurrir a la huida”, ya que el ejército de Kiev “destruyó las rutas logísticas y el sistema de suministro, e interrumpió el sistema del comando militar del enemigo” en la zona.
Aún así, señaló que el ejército ucraniano no podía confirmar ni negar que las fuerzas rusas se estaban retirando de Kherson, como informó el jueves el Ministerio de Defensa ruso. El ministerio indicó que hubo una “maniobra de unidades del grupo ruso” hacia el lado opuesto del río Dniéper desde donde se encuentra KKherson, un día después de ordenar la retirada.
Pero otro alto funcionario ucraniano ofreció otra razón para desconfiar de cualquier retroceso: El asesor presidencial Mykhailo Podolyak alegó que las fuerzas rusas habían colocado minas en todo Kherson, afirmando que querían convertirla en una “ciudad de la muerte”.
Moscú tomó Jersón poco después de la invasión del 24 de febrero, la única capital provincial que ha capturado, y se anexó ilegalmente la región más amplia del mismo nombre en septiembre.
(Con información de AP)
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